La comisión designada por el Plenario Nacional del FA para discutir “instancias de participación no presenciales” mediante la utilización de “medios informáticos” acordó un documento final tras un “arduo debate”. Este cuerpo había sido conformado en diciembre de 2011 y en los papeles estudiaba entre otras cosas la eventual aplicación de los comités de bases virtuales, idea que se manejó en la interna frenteamplista, aunque el texto acordado deja en claro que pensar en esa alternativa es “atarnos a una estructura poco ambiciosa”.

El informe se preocupa por dejar en claro que la participación no presencial (PNP) no será una “contradicción” con la militancia tradicional, sino un “nuevo ámbito de discusión” que sea “capaz de incorporar a adherentes del FA que no participan habitualmente de otros ámbitos”, con “particular relevancia entre las y los jóvenes”, a quienes se considera fundamentales para fortalecer el futuro de la fuerza y revestirlo de “capacidad transformadora”. Es por tanto que en varios momentos del documento se deja en claro que la PNP “no opera contra el movimiento”, sino que en cambio “pretende potenciarlo”.

Partiendo de la premisa de que es “imprescindible” ampliar la base de participación del FA, se considera que deberá existir “un único espacio no presencial por coordinadora o departamental”. A su vez, se establece que cada adherente de la PNP “deberá estar vinculado a su organización territorial, participe o no de la misma, al menos para su identificación y cobro de cotizaciones”. Por último, se advierte de la necesidad de evitar, por intermedio del estatuto, “que esta nueva forma de participación se transforme en un nuevo espacio/sector político dentro del FA” y se recomiendan “formas de capacitación en la economía a utilizar”.

El documento finaliza con algunas sugerencias para la instrumentación de esta plataforma. Se establece que aquella persona que pretenda militar en la plataforma virtual deberá ingresar con una identificación de adherente, para la cual deberá mencionar la cédula de identidad y una clave personal. También se especifica la necesidad de que haya “normas de conducta” y “condiciones de uso” de la plataforma, las cuales el adherente deberá aceptar, y de que existan moderadores para “coordinar, supervisar y organizar el trabajo”. Según se establece, esta tarea es “de corte netamente político”. A los participantes se les exigirá un “mínimo” de dos encuentros presenciales “para lograr la síntesis del trabajo online”. Este encuentro físico “tendrá capacidad resolutiva por parte de los presentes”.

Por último, el documento resalta la necesidad de encontrar un nombre para identificar el nuevo tipo de participación, que no puede ser “Comité de Base Virtual” ni “Participación No Presencial”. Como alternativas proponen “Conexión”, “FA en línea” o “Conexiones”. El documento será sometido, para su aprobación, en el Plenario Nacional del FA. En caso de ser aprobado, la idea que se manejó en la comisión es que se convoque a un grupo de trabajo para instrumentar esta plataforma, que pasará a depender de la presidencia del FA.

Otra comisión, también designada por el Plenario, en este caso para elaborar una propuesta sobre la participación de los jóvenes en el FA, también elaboró un documento con conclusiones. En ese informe se afirma que las medidas a tomar son “urgentes”, aunque se entiende que “no es imperioso la definición de formas organizativas que contengan dicha acción”.

El documento presenta un plan para lo que resta de 2012, en el que se propone desarrollar un “conjunto de actividades” en cinco “ejes temáticos de trabajo” de carácter nacional: medios de comunicación, baja de la edad de imputabilidad y criminalización de la juventud, legalización de la marihuana, vivienda y la participación de los jóvenes del FA. Estas actividades culminarían con un Encuentro Nacional de Jóvenes Frenteamplistas a realizarse a principios de 2013, que será una “instancia de síntesis y proyección de la participación de los jóvenes”.