Las medidas para instrumentar cambios en Cuba están ligadas al momento en que su histórico líder, Fidel Castro, le dejó el lugar a su hermano Raúl. En un principio se calificó al proceso como “reforma”, pero esa palabra tendió a desaparecer por diferencias con la “vieja guardia” del Partido Comunista Cubano (PCC) -único partido político autorizado-, que prefiere hablar de “actualización”. Según consigna el diario madrileño El País, la base ideológica de los cambios apunta a que el país pueda seguir desarrollando su modelo político pero sin depender de una familia, logrando cierta autonomía en relación a los Castro.

Yanquis sí

La relación entre La Habana y Washington también está presente en la campaña electoral estadounidense, y al respecto aparecen diferencias en las posturas de los candidatos. El presidente Barack Obama se ha manifestado a favor de flexibilizar las medidas de bloqueo, y su gobierno incluso tomó algunas que facilitan los viajes a la isla. En cambio, el candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, se ha pronunciado a favor de terminar con esa estrategia de apaciguamiento con Cuba. En este sentido, aparece alineado con la posición de su partido, que lo ha llevado a congregar a gran parte del electorado cubano-disidente en Estados Unidos, algo distinto a lo que ocurre con el público cubano al que puede captar Obama, que debido a sus bajos ingresos e inserción social presenta un escaso grado de participación política.

Por otra parte, se busca la evolución hacia una economía mixta y que se genere una mayor renovación en los cargos de gobierno y por ende en el PCC. Algunas ideas que apuntan en ese sentido son que los gobernantes no puedan estar en sus puestos por más de dos períodos; la independencia de las organizaciones sociales; y el establecimiento de ciertos mecanismos, mediante los cuales el Estado no sea el único capaz de controlar todos los aspectos de la vida y la economía de los cubanos.

Los llamados “cuentapropistas” son la figura que el gobierno impulsa como alternativa al modelo que irigió durante décadas en la isla, en el que predominaban los puestos de trabajo estatales. Esta situación generaba que muchos cubanos no pudieran acceder al empleo y vivieran de los apoyos del propio Estado.

Con la nueva modalidad, el gobierno busca que los cubanos recurran a emprendimientos personales y autodirigidos para obtener sus ingresos y revitalizar la economía. Sin embargo, esta iniciativa trajo algunos problemas de implementación, como la suba repentina del precio de algunas mercaderías, que no es compatible con los bajos sueldos. El salario promedio en la isla ronda los 19 dólares, y en el último año se frenaron los aumentos que registraban los salarios públicos.

Los cuentapropistas deben presentar una declaración jurada para que la Oficina Nacional de Administración Tributaria trabaje hacia “el perfeccionamiento del modelo económico cubano y el equilibrio financiero del país”, según publica el periódico oficial Granma. En 2012 se presentaron 190.000 de esas declaraciones, que se tienen en cuenta a la hora del cobro de impuestos, lo que permite aumentar los fondos del Estado. Según los datos oficiales, el número de trabajadores en esta modalidad se duplicó desde 2010 y asciende a 360.000.

A principios de este año, el gobierno tomó una serie de medidas tendientes a favorecer a los productores y comerciantes por cuenta propia y se definió el paso de una serie de trabajadores estatales a esa modalidad. Hasta el momento se disolvieron 140.000 empleos públicos y se prevé que sean suprimidos otros 110.000 este año, según el periódico madrileño.

Las demás medidas adoptadas para el impulso de los cuentapropistas fueron la adecuación al régimen tributario y al de seguridad social para esta modalidad de trabajo.

Según consigna Granma, los cuentapropistas tienen que luchar además contra el estigma proveniente de los años 90, cuando este tipo de emprendimientos era mal visto, porque se lo asociaba con prácticas delictivas y asociadas al lucro indebido. De esta forma, además de cambiar el modelo económico, modificar ciertas pautas culturales se vuelve relevante para que el nuevo sistema funcione.

El gobierno brinda capacitación y asesoramiento financiero a todas las personas que lo soliciten para comenzar con sus emprendimientos. Otra de las medidas de apoyo a los cuentapropistas es la cesión de locales del Estado para el trabajo de los emprendedores, mediante contratos renovables de arrendamiento por diez años, y se establece que los precios de las mercancías sean regidos por la oferta y la demanda.

Nuevos mercados

De acuerdo con la agencia de noticias cubana Prensa Latina, Venezuela es el primer socio estratégico de Cuba en materia comercial. En segundo lugar está China, y recientemente ambos gobiernos celebraron nuevos acuerdos de cooperación. Éstos incluyen acciones de intercambio de información y de formación para trabajadores. De esta forma, los cubanos deben ingeniárselas para sortear las medidas del bloqueo económico que John F Kennedy resolvió implantar en 1962 contra el régimen de Fidel Castro. De acuerdo a los cálculos oficiales, el bloqueo económico impulsado por Estados Unidos le generó al país caribeño una pérdida de 975.000 millones de dólares en estos 50 años.

Según cifras gubernamentales, el Producto Interno Bruto cubano aumentó 2,7% en el primer semestre de 2012, al tiempo que la circulación de mercaderías se incrementó 7,6%. De acuerdo a cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas, recogidas por Prensa Latina, la producción de bienes de consumo también sufrió un aumento de 2,3% en los primeros seis meses de 2012, con picos de 80% en rubros como el arroz. En bienes intermedios el incremento en la producción fue de 9,3%, y entre éstos se destacan el acero, el aluminio y la cal. Estos aumentos son consecuencia de incentivos a la producción, como políticas financieras que facilitan el acceso a créditos y subsidios a los cubanos que se dediquen a esas tareas.

Elecciones a la vista

El 21 de octubre se celebrarán las elecciones que renovarán la integración de las asambleas municipales del poder popular, y está previsto que después se elegirán los delegados a las asambleas provinciales y los diputados de la Asamblea Nacional. De acuerdo a las cifras emitidas por la Comisión Electoral Nacional, están habilitados para votar ocho millones de cubanos de los 11 millones que viven en la isla. Actualmente el padrón está publicado para que los ciudadanos hagan propuestas de enmiendas o agregados.

En las últimas elecciones, 95% del padrón concurrió a votar, y la actual legislatura quedó constituida en 2008, al momento de la elección de Raúl Castro como presidente cubano. Mientras tanto, los concejales municipales cambian cada dos años y son quienes definen los candidatos a las asambleas provinciales y a los más de 600 lugares del Parlamento.

De acuerdo a una encuesta difundida por El País, que fue realizada en forma secreta en la isla y que es financiada por un grupo que recibe fondos del gobierno de Estados Unidos, 70% de los cubanos quiere observar un cambio político en el país. La encuesta, que fue aplicada a 787 personas, revela que 40% de los habitantes considera que no existe libertad de expresión en Cuba, y 85% considera que las reformas impulsadas por Raúl Castro no le significaron mejorías de ningún tipo.

Cuestiones de poder

Otro de los cambios que impulsa el gobierno de Castro es la igualdad de género en la toma de decisiones. De esta forma, 70% de los cargos importantes en los ministerios son ocupados por mujeres, que en la Asamblea Nacional ascienden a 45,2%, según informó la agencia de noticias Efe. De esta forma, el Parlamento cubano se convierte en el tercero en el mundo en equidad de género. Actualmente están a cargo de ministras las carteras de Industria Alimenticia, Finanzas y Precios, Comercio Interior, Educación, Trabajo, Ciencia, Justicia, e Industria Ligera, así como el Instituto de Recursos Hidráulicos y la Contraloría General.

Una noticia que sacudió en los últimos días a la clase política cubana fue el procesamiento con prisión de 12 funcionarios importantes del gobierno. De esta forma se avanza en otra de las líneas que impulsa Castro, la de erradicar la corrupción del gobierno, muchas veces vinculada a la sensación de inamovilidad que se genera en los funcionarios. En esta oportunidad 12 directivos de una firma estatal fueron considerados responsables de delitos de corrupción en la producción y venta de níquel, una de las principales exportaciones cubanas.