En la página en internet de la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicaciones (Ursec) están publicados los proyectos presentados al llamado del sector comunitario.

El proyecto de la Asociación Comunicación Social Empresarial -conformada por la Asociación Rural del Uruguay, la Cámara de Industrias del Uruguay y la Asociación de ex presidentes de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay- propone un canal “educativo e informativo”, denominado ETV. El canal de los emprendedores.

Se afirma que estará orientado a “la comunidad productiva del Uruguay” y tendrá “como único objetivo el bien de la comunidad”. Específicamente, se buscará “difundir y prestigiar el espíritu emprendedor y la labor de las empresas”, “ser el punto de información, referencia y encuentro de todas las personas con iniciativa empresarial” y “aportar conocimientos innovadores en métodos, procesos y tecnologías que favorezcan la actividad productiva de la comunidad”.

En su grilla de programación prevé informativos, programas agropecuarios y sobre emprendedurismo, transmisión de conferencias y remates, un espacio para las pequeñas y medianas empresas, informes financieros y un programa llamado Dinosaurios. Este último relatará historias de “grandes industrias del pasado que han sucumbido o se han transformado para acompañar la evolución de la tecnología y la sociedad”. El 58% de la grilla tendrá programas informativos y periodísticos, 15% de entretenimiento, 14% educativos, 5% documentales, 5% infantiles y 2% de deportes.

El proyecto del canal del PIT-CNT, denominado Mi canal, es generalista. Busca posicionarse como “el medio de referencia para toda la ciudadanía en general, y para los trabajadores -estén o no organizados-”, así como para los “activistas de los movimientos y organizaciones sociales y el demos universitario”. Proponen una segunda señal dirigida fundamentalmente a los uruguayos en el exterior.

El canal se instalaría en el predio de la Federación Obrera de la Industria de la Carne y Afines, en el Cerro. Se propone, entre otros objetivos, “informar de manera veraz y plural sobre la realidad nacional e internacional”, “difundir la labor de los productores audiovisuales nacionales”, “brindar oportunidades de capacitación integral” y “generar condiciones de empleabilidad”.

El proyecto tiene acuerdos con la Comisión Sectorial de Extensión Universitaria de la Universidad de la República, la Federación Uruguaya de Cooperativas de Viviendas por Ayuda Mutua y la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay.

En su grilla incluye informativos, programas educativos, universitarios, documentales, programas infantiles, un programa denominado Trabajo, otro llamado Departamento 20 y otro bajo el nombre Sociedad civil. Incorpora, además, la figura del “defensor del usuario”.

Y después

Edison Lanza, integrante de la Comisión Honoraria Asesora de Radiodifusión Comunitaria (CHARC) y de la Coalición para una Comunicación Democrática, evaluó que el llamado del sector comunitario “no estuvo acompañado del anuncio de determinadas políticas públicas y condiciones como para desarrollar” el sector. Consideró que “no está clara a mediano y largo plazo” la política de incentivos del sector. “Es necesario dar una señal para, a partir de esta primera experiencia, en parte frustrante, tener una política pública para desarrollar un sector comunitario vinculado a organizaciones de base y colectivos concretos”.

Sostuvo que en la CHARC se evalúa pedir a la Dirección Nacional de Telecomunicaciones (Dinatel)
que abra otro llamado al sector comunitario con otras condiciones, además del que está en curso.

El titular de Dinatel, Sergio de Cola, explicó a la diaria que el Ejecutivo piensa convocar a principios de setiembre a “distintos actores” con miras a “hacer un diagnóstico y evaluación de cuáles fueron las razones por las que algunos sectores se sintieron marginados” del llamado. Uno de ellos fue la Asociación Mundial de Radios Comunitarias. “Esto merece un análisis, pero antes de opinar sería bueno escuchar a todos”, indicó De Cola.

Evaluó que en televisión “la realidad es distinta a la de la radio”. “En radio, la legislación llegó con un movimiento que ya estaba formado. Pero en televisión, salvo Árbol (de Tevé Ciudad), hay muy poca experiencia y no hay un movimiento de generación de contenidos”, consideró el titular de Dinatel.

Uno de los aspectos clave para el desarrollo del sector comunitario son las posibilidades de financiamiento. Tanto el proyecto de las gremiales empresariales como el del PIT-CNT incorporan una inversión inicial de aproximadamente 500.000 (el Canal Cristiano -ver nota vinculada- solicitó a las autoridades presentar la información financiera 60 días después de que se le conceda la autorización para emitir).

Consultado respecto de la posibilidad de que el Estado financie de alguna manera los proyectos, De Cola consideró que ésa podría ser una vía, pero “capaz que no es la mejor forma”. “Capaz que la mejor forma es brindar infraestructura a través de los servicios públicos”, aventuró. No obstante, aclaró que se aguardará el diálogo con los actores involucrados para luego definir medidas.

Lucha de clases

El proyecto del PIT-CNT y el de las gremiales empresariales se diferencian, entre otros aspectos, por la cantidad de trabajadores a contratar. El PIT-CNT promete emplear a 93 personas, y las gremiales a 17.