La lista de los centros competirá por cargos en las próximas elecciones de la Mesa Ejecutiva de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) pese a que se oponen a que el gremio sea dirigido por una lógica de agrupaciones. El Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales (Cecso) tomó la iniciativa de presentar una lista única para la elección de la mesa, que se desarrollará durante setiembre, pero otros centros de estudiantes se negaron y prefirieron que las distintas tendencias se expliciten en corrientes. Finalmente, sólo la Asociación de Estudiantes de la Regional Norte (Adelar), el Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas y de Administración (CECEA), Nutrición (CEN), Psicología (CEUP), Ciencias (Cecien), y Bibliotecología y Archivología (CEBA) adhirieron formalmente a la lista.
“Unidad a todos los niveles: en los centros de estudiantes, en la federación, en el movimiento popular e inclusive a nivel de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes”. De esa forma Federico Pérez (Cecso) resume la propuesta de la lista 2013, denominada “la lista de los centros”, que se opone a que la dirigencia de la FEUU se componga desde otro ámbito que no sean los centros de estudiantes.
En entrevista con la diaria, Pérez, Joaquín Toledo (CECEA) y Soledad Núñez (CEN) explicaron que la diferencia se originó con el plebiscito para el cambio de estatuto que se hizo el año pasado, y señalaron que la elección a padrón abierto de la Mesa Ejecutiva (a diferencia de la elección por medio de la Convención, como se venía realizando hasta ahora) habilitó el surgimiento de agrupaciones.
En la misma línea de la propuesta de estatuto que tuvo menos votos en aquel plebiscito, el Cecso impulsó reuniones con todos los centros de estudiantes para conformar una lista única y evitar el “desgaste electoral”, pero no obtuvieron la adhesión de varios centros, según explicó Pérez. Finalmente, sólo la Adelar, el CECEA, el CEN, el CEUP, el Cecien y el CEBA se plegaron a la iniciativa; otros centros no se inclinaron por ninguna de las listas.
Según Toledo, una característica histórica de la FEUU ha sido que cada estudiante pueda decidir y construir “en ámbitos participativos y de discusión”. Toledo advierte que la lógica de las agrupaciones llevará a la “ruptura” de la federación y provocará que sólo haya intercambio de ideas entre los militantes que piensan de forma similar, lo que generará un “abroquelamiento”. Esto, según dijo, provocará que los espacios de intercambio entre los bloques existan únicamente en instancias electorales. “La FEUU es la construcción de los centros de estudiantes, que siguen siendo lo más representativo del estudiantado de una facultad”, evaluó.
Pérez indicó que en la lista 2013 no están en desacuerdo con la existencia de agrupaciones y defienden que “cada uno se organice como quiera para militar”, pero están en contra de que éstas sean las que representen al estudiantado. “Si vas a un centro de estudiantes, ese centro tendrá la mayoría de tal o cual tendencia porque es natural que en cualquier organización social o política haya distintas formas de ver la realidad. Creemos que se debe resolver en los centros de estudiantes, después va para afuera y se verá”, afirmó.
Se lo lleva la corriente
Según explicaron, esperan que la Mesa Ejecutiva represente a todas las corrientes de pensamiento que hoy conviven en la organización, y que su elección sirva para fortalecer y no para destruir. Ven con preocupación los desmembramientos de las integraciones de las últimas mesas y aspiran a que la federación pueda contar con un programa único, que sea defendido por todos sus militantes. Por este motivo la lista no discutió un programa, como sí lo hicieron otras agrupaciones. Ellos entienden que los lineamientos programáticos deben ser definidos por cada centro de estudiantes y luego avalado por la Convención, mediante la generación de “los mayores acuerdos posibles”. En esta línea, Pérez opinó que las diferencias que se dan cotidianamente entre los centros muchas veces son “superficiales” y fácilmente salvables. Evaluó que las principales diferencias entre las listas son metodológicas.
Otras corrientes tildan esta lista de “arocenista” o “reformista” en alusión al apoyo al rector de la Universidad de la República (Udelar), Rodrigo Arocena, y al proceso de Segunda Reforma Universitaria. Consultados sobre este punto, lo consideraron un “estigma” y una definición “facilista” que busca dividir. Si bien reconocieron que hay centros y militantes integrantes de la lista que reiteradas veces han apoyado al rector y al proceso de reforma, señalaron que hay otros que no tienen definiciones tan claras al respecto, y explicaron que este tipo de cosas no se discutieron a la hora de conformar la lista.
Algo similar ocurre con el análisis de coyuntura nacional; otras corrientes los señalan como “oficialistas”, a lo que ellos responden que los centros de la lista 2013 defienden ideas y propuestas “beneficiosas” para la sociedad uruguaya y se han pronunciado tanto a favor como en contra de iniciativas del gobierno.
De esta forma, la lista se integra con candidatos propuestos por los distintos centros que la componen y busca una FEUU que juegue un rol protagónico en el cogobierno y que tenga un proyecto de universidad unitario, teniendo en cuenta que el próximo año habrá elección de rector y se renovarán los consejeros directivos centrales.
Tampoco están de acuerdo con el rótulo de centros “grandes” y “chicos”, y sostienen que la calidad de la militancia no se define por la cantidad de estudiantes. “Como representante de un centro ‘chico’, es chocante la nueva propuesta de elección de convencionales porque a nosotros nos toca en la representatividad. Más allá de que tenemos pocos militantes, hay construcción que hoy se ve en gestiones, como la de un nuevo edificio para la Escuela de Nutrición, que está en marcha”, concluyó Núñez.