En sus 60 años el Hospital de Clínicas (HC) se ha consolidado en su calidad de universitario, que lo distingue de otros centros de salud públicos. Además de contar con una Comisión Directiva cogobernada, en la que también votan funcionarios no docentes del centro (a diferencia de otros órganos universitarios), centra su actividad en la atención de usuarios, pero su mayor diferencial son las actividades de enseñanza de grado y posgrado, además de la investigación.

Sin embargo, también es conocido que desde sus primeros años, la Universidad de la República (Udelar) intenta que el presupuesto del HC no dependa exclusivamente de los recursos que el gobierno le otorga a la institución educativa, sin que ello implique una pérdida de autonomía y control de la conducción del centro de salud.

En el marco del 60º aniversario de la creación del hospital, la Asociación de Estudiantes de Medicina y el HC organizaron una serie de actividades académicas y políticas sobre el pasado, presente y futuro del hospital. El viernes, se realizó un taller sobre “la importancia, vigencia e inserción del hospital universitario al Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS)”.

El director del hospital, Víctor Tonto, recordó que el HC nació en una conflictividad permanente, y una muestra de ello es que desde su creación en 1950 pasaron tres años para que comenzara a funcionar debido a la falta de presupuesto. “Todos los gobiernos le han dado la espalda, ni que hablar los de los partidos tradicionales, pero hoy también lo miran de costado”, agregó. Además, dijo estar convencido de que en el gobierno nadie quiere “hacerle frente” al tema, y que quienes hoy toman las decisiones son “malos hijos de la Udelar” porque si bien egresaron de esa casa de estudios, cuestionan el cogobierno y la autonomía.

Son números

Según los números del Hospital de Clínicas, el centro tiene una población de referencia de más de 200.000 usuarios, y además cuenta con 679 docentes y 2.674 funcionarios no docentes entre técnicos, administrativos y de servicio. Desde 2009 hasta 2012 recibió 47.977 consultas de emergencias, 133.897 consultas externas, 846 partos, 5.063 cirugías, y registra 8.917 egresos hospitalarios.

Tonto opinó que en el último período de gobierno “se equivocaron” al no incluir al hospital en el SNIS. El director recordó que, a pesar de sus pocos recursos, antes de la última dictadura el HC era un modelo a nivel nacional y regional, pero que durante y después del período de facto el centro de salud fue “desguazado”. “Sin nada no podemos hacer algo, para cambiar necesitamos recursos. Este año ya nos cocinaron, pero hay que prepararse para 2015”, remató. Tonto dijo además que el cogobierno “es una moneda que no se cambia bajo ningún concepto” porque es la razón de ser del hospital.

Contra la corriente

Por su parte, el decano de la Facultad de Medicina, Fernando Tomasina, estuvo de acuerdo en que existió una omisión del gobierno anterior al no incluir al hospital en el SNIS, pero consideró que es un tema que está abierto, que dependerá de la voz de la ciudadanía y de los gremios de la universidad. Además consideró que el HC sigue siendo “la piedra en el zapato” para el modelo de salud que presiona desde el mercado, y lo definió como una “muestra antihegemónica” dentro del sistema.

“El HC era un espacio para socializar los medios de producción de la salud, por ejemplo mediante la tecnología para la formación y la atención. No seamos ingenuos y pensemos que es un tema de dar más o menos plata”, sostuvo. Tomasina señaló que para avanzar no se puede dejar librado al mercado todo el sistema, un discurso que, según dijo, implícita o explícitamente aún permea al sistema de salud.

El decano asumió que es necesario mejorar la gestión, pero subrayó que eso no quiere decir que deban incorporarse modelos “manageriales” que midan la eficiencia, aunque sí deben apropiarse de las herramientas que vienen del mundo gerencial para mejorar la “eficiencia social”. Tomasina recordó que hoy el hospital cuenta con menos de un millón y medio de dólares para gastos e inversiones y recordó las últimas refacciones que se hicieron en el edificio por 17 millones de dólares, gracias a un préstamo del gobierno venezolano.

En el taller también estuvo el ex decano Pablo Carlevaro, quien recordó el proceso de gestación del hospital universitario gracias a la idea de Manuel Quintela, y defendió la necesidad de contar hoy con un centro de salud de ese estilo. Carlevaro también cuestionó al sistema político, sobre el que dijo que siempre mira con desconfianza a la Udelar. Además criticó que el presupuesto del HC sea originado exclusivamente del universitario y señaló que los recursos destinados a la atención de usuarios deberían salir del gobierno.

Carlevaro llamó a que los jóvenes sigan siendo protagonistas en el proceso de transformación del hospital y sostuvo que la Federación Uruguaya de Estudiantes Universitarios y la Asociación de Estudiantes de Medicina ignoran todo lo que pueden hacer. “Hay un desuso de esas cosas, pero los jóvenes de ahora son los mismos que los de antes y hay que encontrar la forma de que participen y luchen para que las cosas sean mejores”, concluyó.