Ayer salió el primer número de Charlie Hebdo después del ataque en el que murió la mitad de su redacción. Los primeros 700.000 ejemplares del periódico se agotaron en Francia a las 10.00 y la editorial anunció que se van a imprimir cinco millones de ejemplares en total, que se irán reponiendo durante las próximas dos semanas. También se va a lanzar una aplicación para acceder a la versión digital, no sólo en francés, sino también en inglés, español, árabe y turco.

Justamente en Turquía la Justicia ordenó bloquear las páginas web que reproducen la tapa del semanario, en la que aparece una caricatura de Mahoma llorando y sosteniendo un cartel que dice: “Yo soy Charlie”, bajo el título “Todo está perdonado”. De acuerdo con el diario francés Libération, la decisión se debe a que las autoridades judiciales quieren evitar “conflictos”. El gobierno turco recibió con críticas la portada de ese periódico. Sin embargo, el diario opositor y laico turco Cumhuriyet (La República) fue el único impreso en los países árabes que publicó ayer -en turco- casi todos los dibujos de la edición de Charlie Hebdo, según Libération, que alberga actualmente a la redacción del semanario atacado.

Las críticas a esta nueva caricatura del profeta llegaron desde la mayoría de los países musulmanes, a pesar de que el objetivo de esa portada, según su autor, el dibujante Luz, es el de apaciguar los ánimos, sin renunciar al derecho a la sátira que reivindican. En Senegal, país francófono y de mayoría musulmana, se prohibió la distribución del semanario -bajo cualquier forma- y también la del diario Libération, que reproduce a modo de mosaico la tapa de Charlie Hebdo con el titular “Estoy en los quioscos”.

Firmado

Mientras el mundo comentaba la nueva edición del semanario, un video declarado auténtico por el Departamento de Estado estadounidense, en el que aparece uno de los líderes de Al Qaeda en Yemen, Nasser ben Ali al Anassi, reivindica en nombre de esa organización el ataque contra Charlie Hebdo. “El operativo fue llevado a cabo por orden de nuestro emir general Ayman al-Zawahiri [el actual jefe de Al Qaeda] y conforme a la voluntad póstuma de Osama bin Laden”, dice el hombre del video.

Asegura que la organización yemenita se hizo cargo de idear y financiar el ataque. “El acuerdo con el jefe de operaciones lo hizo el jeque Anwar Al-Awlaki”, agregó, en referencia a un imán estadounidense de origen yemení asesinado en un bombardeo estadounidense en Yemen, en 2011. El video de 12 minutos se llama “Venganza por el profeta de Alá: mensaje sobre el ataque bendecido en contra de París” y termina con imágenes de la destrucción ficticia de la torre Eiffel.

Esta versión confirma la que dieron los dos hermanos Kouachi, Saïd y Sherif, a personas con las que se cruzaron durante su ataque y al canal BFM TV. En comunicado remitido el viernes a la agencia estadounidense AP ya Al Qaeda reivindicaba los ataques.

Respecto del tercer hombre, Amedy Coulibaly, responsable de la toma de rehenes y cuatro asesinatos en un supermercado judío, Al Anassi no reivindicó sus acciones pero dijo que “fue por la gracia de Alá que el operativo [contra el periódico] coincidió” con ellas.

Coulibaly, cuyos vínculos de amistad con Sherif Kouachi fueron establecidos por la investigación de la Justicia francesa, se declaraba parte del grupo Estado Islámico (EI). Esta otra organización islamista radical emitió otro video ayer en el que aparecen tres combatientes franceses (probablemente en Siria) que saludan su ataque y llaman a emprender otros en nombre de EI.

El martes EI publicó un tercer video en el que se ve a un niño matando a tiros a dos hombres que reconocen frente a la cámara ser integrantes de los servicios secretos rusos y haber intentado infiltrarse en el grupo. Las autoridades rusas seguían sin comentar esa publicación ayer.