El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió al Congreso estadounidense que con Irán “es mejor ningún acuerdo” que lo que él definió como “un mal acuerdo”. En contra de la política impulsada por su par estadounidense, Barack Obama, Netanyahu aseguró que un eventual acuerdo con Irán (que negocian, además de Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania) sería un error porque “no bloquea el camino de Irán hacia la bomba [atómica]: allana el camino para que Irán consiga la bomba”.

Más de 50 senadores y diputados se ausentaron del Capitolio durante el discurso de Netanyahu. Mostraron así su rechazo a esa presentación que hizo contra la opinión de la Casa Blanca y con un contenido opuesto a la política de Obama, por lo que la consideraron un atropello al mandatario estadounidense.

El primer ministro israelí aseguró que la alternativa que propone no es la guerra sino un acuerdo mejor, pero no profundizó en este punto. Sí señaló que cualquier negociación debería comenzar después de que Irán deje de agredir a sus vecinos, fomentar el terrorismo internacional y amenazar la existencia de Israel, tal como lo hace el gobierno iraní, según Netanyahu.

El primer ministro israelí, que busca la reelección en la votación del 17 de marzo, advirtió también que el hecho de que Irán se oponga al grupo jihadista Estado Islámico (EI), al igual que Estados Unidos, Europa e incluso Israel, “no debe convertir a Irán en un amigo de Estados Unidos”.