La Cámara de Diputados española cumplió ayer con la primera de dos votaciones sobre la reforma de la ley que regula la interrupción voluntaria del embarazo, que fue propuesta por el gobernante Partido Popular (PP), en una jornada en la cual la única sorpresa fue que el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, votó a favor de la reforma porque se equivocó al apretar el botón.

El PP se valió de su mayoría parlamentaria para aprobar su iniciativa, pese a que una diputada oficialista votó en contra y otras tres se abstuvieron. Consideraban demasiado permisivo el proyecto, aunque es más restrictivo que la ley actual.

Estas oposiciones internas se presentaron pese a que hasta último momento la mayoría del PP intentó negociar con esta minoría para no exponer fracturas internas. De hecho, la iniciativa fue modificada a raíz de reclamos de este grupo minoritario activista contra el aborto.

La ley española permite interrumpir un embarazo hasta las 14 semanas de gestación a las mujeres mayores de edad. A las de 16 y 17 años les permite hacerlo sin contar necesariamente con el aval de sus padres, en caso de que se pueda generar un conflicto si lo comunican. Ya en su programa de gobierno, presentado durante la campaña electoral, el PP se comprometía a cambiar esas normas, aprobadas durante el gobierno socialista.

Primero el oficialismo impulsó un proyecto de reforma integral de la ley que regula el aborto, para hacerla más restrictiva, pero generó tanto rechazo fuera y dentro del PP que lo retiró. Ahora, se propone llevar adelante una reforma más moderada en dos fases y permitir interrumpir un embarazo sólo en el caso en que se configuren ciertas situaciones -si es resultado de una violación o si existe malformación del feto- y exigir el aval paterno para que las menores de 18 años accedan a ese procedimiento médico.

Esta propuesta no cuenta con el apoyo de los más derechistas dentro del PP, el grupo militante contra el aborto al que pertenecen quienes se abstuvieron o votaron en contra.

En la votación que se realizó ayer se aprobó un proyecto de ley que establece que las mujeres de 16 y 17 años pueden abortar sólo si cuentan con el aval de sus padres. Esto llevó a que la diputada socialista Carmen Montón acusara al PP de “traficar con la salud y los derechos de las mujeres”. Por su parte, el diputado del Partido Nacionalista Vasco Joseba Andoni aseguró: “Es un proyecto cobarde, el gobierno no se ha atrevido a traer su ley”.