“Temo que la empresa haya dado ventaja injustamente a su propio servicio de comparación de precios, en violación de las reglas de la UE acerca de acuerdos y abusos de posición dominante”, dijo ayer la comisaria europea a cargo de la Competencia, Margrethe Vestager, después de que la Comisión Europea denunciara a la empresa por cuyo buscador transita 90% de las búsquedas en internet. La comisaria dijo que desde 2008 Google favorece “artificialmente” su servicio de compras Google Shopping en el resultado de las búsquedas generales, sin importar que el resultado sea el más relevante, algo que puede suponer un “abuso de dominio”.

La empresa tiene ahora diez semanas para defenderse y aportar pruebas. En ese marco podrá acudir a una audiencia con los responsables de Competencia de la Comisión Europea, y si esas autoridades entienden que las explicaciones y garantías que aporta Google no son suficientes, la empresa enfrentaría una multa de hasta 10% de su facturación, es decir, de unos 6.000 millones de euros.

Este anuncio llega después de que la UE lanzara, en 2010, una investigación sobre la actividad de Google para averiguar, mediante el trabajo de 45 expertos, si el modelo de negocio de esa empresa limita la competencia en el sector de las búsquedas y la publicidad en línea, informó la agencia de noticias Efe. Ya el anterior comisario a cargo de la Competencia, Joaquín Almunia, buscó sin éxito alcanzar un acuerdo vinculante para terminar con las sospechas y acusaciones de sus competidores.

Además de la denuncia, Vestager anunció ayer que se abrirá otra investigación para averiguar si la empresa violó las normas de libre competencia al frenar el ingreso de otras propuestas al mercado. Las sospechas surgen de la existencia de acuerdos con firmas que fabrican celulares y tablets, que podrían favorecer a su sistema operativo para dispositivos móviles, Android, así como sus aplicaciones y servicios para éstos.

La decisión de la comisión fue aplaudida por FairSearch, el grupo de empresas que denuncia la actuación de Google, entre las que figuran Microsoft, Oracle, Expedia o TripAdvisor. Consideraron que la iniciativa “crea un precedente” en la contienda entre las compañías de internet. La Iniciativa para un Mercado Competitivo Equilibrado (Icomp), que federa a organizaciones y empresas y que denunció a Google, manifestó satisfacción ante la acción europea, que la calificó de “decisión valiente” frente a una multinacional que “se cree por encima de las leyes”.

Google respondió con varios posts en su blog. Su vicepresidente, Amit Singhal, dijo que la empresa es “respetuosa pero está rotundamente en desacuerdo” con la denuncia de la UE, en un largo texto ilustrado por gráficos, en el que explica que gracias al código abierto de Android mejoró muchísimo la oferta, bajaron los precios, y que de todas maneras hay una amplia variedad de opciones en el mercado para que los usuarios y los fabricantes puedan usar o no los productos de Google.

En el mismo sentido escribió el vicepresidente de Ingeniería de la empresa, Hiroshi Lockheimer, y recordó que los acuerdos de distribución que hacen con los fabricantes de dispositivos “no son exclusivos” y que no sólo instalan aplicaciones de Google sino también las de otras empresas. Agregó que “comparado con Apple -la empresa de teléfonos más rentable del mundo- hay muchas menos aplicaciones de Google preinstaladas en los teléfonos Android que las aplicaciones de Apple que hay en los dispositivos de iOS [el sistema operativo de Apple]”.

En noviembre, los diputados europeos recomendaron que se desmantele el grupo Google, para separar el buscador de las actividades comerciales y terminar así con las sospechas de conflicto de intereses.

Por otra parte, hace dos años, la Comisión Federal de Comercio estadounidense descartó sus sospechas en contra de la empresa, también vinculadas con la posibilidad de que se estuvieran violando las normas de libre competencia, después que Washington alcanzara un acuerdo con Google sobre un compromiso de buena conducta, recordó la agencia de noticias AFP. La autoridad estadounidense dijo no haber encontrado pruebas de abuso de posición dominante en los resultados de búsqueda.