Después Ramírez se retractó y dijo que había sido un chiste. “Soy un tipo que me gusta mucho la broma y al pueblo le gusta también”, dijo a la emisora Radio Fórmula. Esa aclaración pública fue una de las varias que Layín tuvo que hacer, ahora ya como alcalde, porque su confesión no impidió que en julio ganara las elecciones con 40% de los votos.

Ya instalado en el cargo, a fines de febrero, Ramírez festejó sus 44 años con toda la ciudad. En una entrevista con el diario El Sol de Nayarit, el alcalde invitó a todos: “Millonarios, ricos y jodidos como yo, el 28 de febrero los espero en Huaristemba, todo el mundo está invitado”. Para la ocasión se faenaron 50 reses, hubo 50.000 cajas de cerveza y un espectáculo de la banda El Recodo, según informó la prensa mexicana. La Policía municipal y la del estado se encargaron de la seguridad.

El alcalde subió al escenario, con su habitual sombrero blanco de ranchero y su camisa a medio prender, y bailó delante de todo el pueblo. También delante de todos, le subió el vestido a una chica de San Blas que bailaba con él. Ella tironeó del vestido hacia abajo y siguió bailando, y él se lo volvió a subir. Los que no lo vieron en vivo lo pudieron ver en el video que difundió la prensa y que circuló en redes sociales.

Además de nuevos titulares sobre “el alcalde que robó poquito”, ese video generó reacciones de repudio desde distintos ámbitos. El Instituto Nacional de las Mujeres pidió que se sancionara al funcionario y le reclamó a Ramírez una disculpa pública. “Desempeñarse como servidor público no implica que Hilario Ramírez Villanueva tenga permiso para realizar impunemente acciones de este tipo, que son una clara expresión de violencia directa contra la mujer que le acompañaba e indirectamente contra todas las mujeres”, agregó.

“Si se trata de pedir disculpas yo le pido una disculpa a la muchacha [...] le pido una disculpa a ella y a todas las mujeres del mundo”, dijo el alcalde en televisión. “Cuando está uno alegre y las mujeres están alegres, no mide uno”, agregó, aunque consideró que “hay cosas más grandes por las que hay que preocuparnos en el mundo”. En esa entrevista, citada por CNN México, dijo que el Día Internacional de la Mujer organizaría una fiesta en la que ofrecería regalos y bailaría con las mujeres que asistieran.

De la fiesta no hubo noticia, pero en el marco del Día Internacional de la Mujer, al finalizar un foro en el que participaron varias dirigentes políticas, éstas reclamaron la renuncia de Ramírez y consideraron insuficientes sus disculpas. Además, diputadas de los principales partidos mexicanos -el gobernante Partido Revolucionario Institucional y los opositores Partido Acción Nacional y Partido de la Revolución Democrática- llamaron a que los distintos organismos del Estado controlaran al alcalde (que fue electo como un candidato independiente) y analizaran si correspondía sancionarlo por violencia de género, discriminación o por uso irregular de fondos públicos por los gastos de su fiesta de cumpleaños, que también fueron motivo de titulares.

El alcalde dijo que unos 40 amigos lo ayudaron a pagar la fiesta del 28 de febrero, que la banda El Recodo le hizo descuento y que no se gastó ni un peso de la alcaldía. “Nada tiene que ver la administración con mis negocios y la fiesta. Nomás imagínate si yo fuera ratero. No hubiera ganado dos veces la presidencia municipal [...] La gente me conoce y sabe cómo soy”, dijo.

El lunes se difundió otro video de Ramírez, que el fin de semana le dio un beso en la boca a una chica que bailaba con él en la Feria Nacional de la Primavera, en el municipio de Santiago Ixcuitla.

De regalo

En marzo otro video de Ramírez se repitió en las redes sociales, difundido por él mismo. Esta vez el alcalde aparecía bailando sobre una mesa a la que estaban sentadas varias personas. Según la prensa mexicana, la fiesta se desarrolló en una cantina del municipio de Acaponeta, y allí Ramírez repartió plata entre los asistentes -eso dijeron testigos- y les prometió sortear autos y electrodomésticos para promover el turismo en San Blas.

En ese municipio no sólo Layín puede ser acusado de robar poquito. En marzo el Órgano de Fiscalización Superior de Nayarit decidió denunciar ante la Fiscalía e inhabilitar por 11 años para el ejercicio de cargos públicos a Argelia Ramírez, que fue la tesorera del alcalde durante su primer mandato y que regresó con él al cargo. El órgano consideró que la funcionaria cometió delitos de peculado, ejercicio indebido de funciones y desvío de fondos públicos.

Pese a todos los escándalos, el alcalde insiste en que él es un hombre sencillo que ayuda a su pueblo, y cuya popularidad muchos envidian. “Me siento orgulloso de ser uno de los hombres más famosos del mundo”, dijo al diario El Universal. “Los que piensan mal [de mí] es por un celillo, por ahí”, agregó, y los llamó a “ver todo lo que hace Layín por su pueblo”. Según relató el periodista Horacio Jiménez, mientras entrevistaba al alcalde una chica lo reconoció y le pidió permiso para sacarse una foto con él. “Usted es el que robó poquito, ¿verdad?”, le preguntó ella. “¡Ese mero!”, le respondió él.