En marzo de 2014 un avión Boeing 777 desapareció de los radares 40 minutos después de despegar de Kuala Lumpur, en Malasia, con destino a Pekín. Llevaba 239 personas a bordo, de las cuales 153 eran chinas. El miércoles se informó que un fragmento de ala de dos metros, encontrado en la isla francesa de La Reunión, en el océano Índico, parecía pertenecer a ese avión desaparecido. Los especialistas franceses que analizaron esos restos hablaron de “fuertes presunciones”, mientras que el gobierno de Malasia se mostró convencido.

Las autoridades aseguran que ese fragmento encontrado es la prueba de que el avión se estrelló y pone fin a cualquier otro tipo de especulaciones. El procurador adjunto de París Serge Mackowiak explicó en conferencia de prensa que iban a continuar los análisis para lograr una mayor certeza, pero que de momento las presunciones se basan en “las características técnicas” y la “documentación técnica” que facilitaron los representantes de la compañía aérea, Malaysia Airlines. Esos datos permitieron “establecer similitudes entre la pieza examinada por el experto y el alerón del Boeing 777 del vuelo MH370 debido a características técnicas comunes”.

Sin embargo, algunos familiares de los pasajeros chinos destacaron en un comunicado la diferencia entre las certezas de las autoridades malasias y la prudencia de los franceses. Ya existía desconfianza hacia el gobierno de Malasia, que fue muy criticado por los familiares de los pasajeros por su gestión opaca de la crisis, que desató esa catástrofe aérea.

Unos 12 familiares fueron el miércoles a las oficinas de Malaysia Airlines en Pekín a pedir explicaciones, ya que en abril la compañía cerró el dispositivo de crisis y los afectados por el accidente ya no tienen interlocutor. Se enteraron de las novedades en la investigación por los medios de comunicación, y no por parte de las autoridades de China o Malasia.

Steve, uno de esos familiares, que perdió a su madre en el vuelo, dijo a la radio francesa RFI que tiene “la impresión de que el gobierno malasio quiere terminar con este asunto”, indemnizarlos “y cerrar el caso”. Consideró: “Aunque el fragmento sea del MH370, eso sólo es el comienzo del asunto. Quedan muchas cosas por definir. ¿Qué pasó a bordo del avión? ¿Quiénes son los responsables? ¿Quién será castigado?”.

Los científicos que analizan el alerón encontrado deben ahora estudiar los crustáceos presentes en la pieza, para intentar establecer el lugar del accidente y buscar si hay algún rastro que permita saber algo de los motivos, si hubo una explosión antes de que el avión se estrellara, por ejemplo.

Según informó la agencia de noticias Efe, el ministro de Transporte de Malasia, Liow Tiong Lai, anunció además que fueron encontrados muchos otros objetos en las playas de La Reunión, entre ellos, paneles de ventanas, piezas de aluminio y almohadones, que también serán enviados al laboratorio militar cercano a la ciudad francesa de Toulouse, que analiza los restos del ala.