En 2014, el crecimiento del Producto Interno Bruto cubano fue el más bajo desde 2006, pero el gobierno de Raúl Castro prevé que en 2015 alcance un crecimiento real de 4%, lo que dependerá sobre todo de mayores ingresos en el área del turismo. El acuerdo que restablece las relaciones entre Estados Unidos y Cuba flexibiliza las restricciones que Washington impuso al ingreso de turistas a la isla. Hasta ahora, Estados Unidos exigía a sus nacionales un permiso especial para viajar a Cuba, pero tras el anuncio de acuerdo en diciembre del año pasado, cerca de 12 nuevas categorías de turistas podrán visitar la isla. Adicionalmente, aumentó el monto que los estadounidenses pueden gastar.

Esta actividad, responsable de generar ingresos superiores a los 2.500.000.000 de dólares y de la que dependen miles de empleos, involucra a empresas estatales, sociedades entre empresas públicas y privadas extranjeras, así como un número cada vez más grande de empresas medianas y pequeñas propiedad de cubanos. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), durante los primeros cinco meses del año, la llegada de turistas se incrementó 15,3%, y en particular, desde que el gobierno de Barack Obama autoriza los viajes a Cuba, el arribo de visitantes estadounidenses a la isla creció 54%. De acuerdo con José Luis Perelló, economista y profesor de la Facultad de Turismo de la Universidad de La Habana citado por la agencia AP, 2015 cerraría con más de 3.500.000 visitantes internacionales, de los cuales apenas 145.000 serán estadounidenses. Sin embargo, con las menores restricciones se abre la posibilidad de que muchos estadounidenses que vacacionan en Cancún, la Riviera Maya, República Dominicana o Bahamas cambien esos destinos y visiten Cuba.

Por eso, cuatro compañías de ferry del sur de Florida cuentan ya con licencia oficial para trasladar por mar viajeros a Cuba (United Caribbean Lines Florida, Havana Ferry Partner, Baja Ferries USA, CubaKat), un viaje de apenas 150 kilómetros que ha estado suspendido desde hace más de cinco décadas.

Fruteros unidos

La Coalición Agrícola de Estados Unidos para Cuba, que nuclea 28 empresas exportadoras de productos agrícolas, fue creada en enero y se ha constituido en uno de los pilares del levantamiento del bloqueo. Las restricciones al comercio han dejado al sector en una posición de desventaja frente a otros países de la región, como Argentina y Brasil. La libertad de exportación a Cuba constituye un paso importante para terminar con las trabas que les impiden transacciones de negocios normales con un mercado de 11.000.000 de personas a poco más de 100 kilómetros de Estados Unidos.

Por su parte, Cuba, además de un conocido exportador de tabaco, es un gran exportador de café, y tiene como principal cliente a Japón. Ese sector requiere una inversión de cerca de 10.300.000 dólares; un caso similar es el de la industria del cacao, cuya demanda se estima en 2.500 toneladas. Según las estimaciones del gobierno cubano, es posible alcanzar una producción nacional de aproximadamente 3.500, pero para ello la industria necesita una inversión de 16.800.000 dólares, para modernizar las plantas de procesamiento.

Más allá de las posiciones políticas a favor y en contra del acuerdo, varias empresas comerciales estadounidenses buscarán aprovechar la liberalización de las relaciones bilaterales para entrar a un mercado hasta el momento vedado. La empresa financiera American Express fue una de las primeras firmas en anunciar sus intenciones de operar en Cuba. En este sentido, comunicó la decisión de que, a partir del 1° de marzo de este año, las tarjetas expedidas en Estados Unidos puedan ser usadas en la isla, aunque el uso de tarjetas de crédito no estará disponible para la inmensa mayoría de los cubanos. No está claro el número de sitios en Cuba que aceptarán la tarjeta en los primeros días de aplicación de la medida, porque la mayoría de los pequeños negocios particulares cubanos generalmente no tienen la infraestructura para aceptar los pagos. Hasta el momento, el uso de las tarjetas de crédito en Cuba por parte de extranjeros de países distintos a Estados Unidos generalmente se ha circunscrito a pagar las cuentas en los principales centros hoteleros, que por lo general son parcial o totalmente propiedad del Estado.

La firma de telecomunicaciones IDT, cuyas tarjetas de llamadas internacionales son conocidas por miles de inmigrantes en Estados Unidos, anunció el 20 de febrero un acuerdo con la empresa estatal de telecomunicaciones cubana Etecsa para establecer comunicaciones telefónicas directas entre Cuba y Estados Unidos, las cuales hasta el momento requerían que transitaran por medio de terceros países.

Mírate una serie, chico

En Cuba, el acceso a internet está restringido; por eso causó sorpresa el anuncio de Netflix en el que indica tener intención de ofrecer sus servicios en la isla. Un comunicado de la empresa, del 9 de febrero, anunciaba que a partir de ese día “las personas en Cuba con conexiones a internet y acceso a métodos internacionales de pago” podrían suscribirse a Netflix “e instantáneamente mirar una selección de películas y programas televisivos de éxito”. Por su parte, Apple, el gigante informático, anunció que algunos de sus productos se empezarían a vender de manera oficial en la isla.

El turismo de salud es otro de los nichos de negocio más importantes de Cuba y uno de los más polémicos. Según los especialistas, la producción de medicamentos, el consumo y la investigación son algunos de los eslabones que mueven este mercado. Cuba cuenta con una rica tradición en la formación de médicos, con 134.400 especialistas formados en los últimos 50 años. En exportaciones, la industria farmacéutica cubana produce medicamentos, equipos y servicios de alta tecnología que tienen una gran demanda en el exterior y representan una industria atractiva para capitales estadounidenses.

El Banco Stonegate de Florida llegó a un acuerdo con el Banco Internacional de Comercio de Cuba -una entidad financiera que el gobierno de La Habana estableció para manejar las relaciones bancarias internacionales con el resto del mundo- para facilitar las operaciones financieras de empresas y ciudadanos estadounidenses en la isla. Con este acuerdo, el Stonegate se convierte en el primer banco estadounidense en 54 años en firmar un acuerdo de corresponsalía con una entidad financiera cubana.

“Éste es un paso más en cuanto a la normalización de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Cuba. La capacidad de mover dinero de forma fácil entre los dos países no hará sino aumentar el comercio y beneficiar a las empresas estadounidenses que deseen hacer negocios en Cuba”, dijo el presidente del Banco Stonegate, David Seleski.

Uno de los puntos más importantes del acuerdo establece el aumento del tope de las remesas que pueden ser enviadas a Cuba. La cantidad autorizada hoy es de 500 dólares, pero a partir de este acuerdo ese monto se multiplica por cuatro hasta alcanzar los 2.000 dólares. Este cambio promueve el envío de dinero y busca apoyar el naciente sector privado cubano de Florida. De acuerdo con cifras de la Cepal, como consecuencia de los cambios anunciados para las remesas a Cuba, es previsible que en 2015 esas remesas aumenten y ronden los 1.800.000.000 de dólares anuales.

Negro el oro

El acuerdo logrado entre Irán y el Grupo 5+1 (Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) para limitar el programa nuclear de ese país a cambio de aliviar las sanciones internacionales, si bien no es un pacto económico, tendrá efectos en esa esfera. En particular, varias empresas de esos países están interesadas en firmar convenios para aumentar la producción de crudo de Irán. Este país tiene la cuarta mayor reserva de petróleo del mundo, con 150.000.000.000 de barriles, y la segunda mayor reserva de gas natural del planeta, por lo que el potencial productivo es gigante.

Hoy Irán produce 2.850.000 barriles diarios de petróleo, y el ministro de Petróleo de ese país, Bijan Zanganeh, anunció que, de levantarse las sanciones, la producción de crudo aumentará inmediatamente en 1.000.000. Se espera que Irán aumente sus exportaciones de petróleo en hasta 60% en un año, según una encuesta a 25 analistas petroleros realizada por la agencia de noticias Reuters, y se prevé que se logrará luego de que recupere mercados de otros países que redujeron las importaciones como consecuencia de las sanciones. De todas formas, los cambios no serán inmediatos, porque la infraestructura petrolera y de gas en Irán es muy básica, tras años de bloqueos y baja inversión. Para atraer a los inversores, Teherán busca modificar la naturaleza de sus contratos para hacerlos más atractivos al capital extranjero. Desde el comienzo de las negociaciones, las delegaciones de grupos multinacionales, entre ellos los petroleros Shell y ENI, acuden a la capital iraní para retomar el contacto con sus socios iraníes.

Los países de la región también se pueden beneficiar, ya que la restitución de las exportaciones de petróleo y el descenso de los precios aliviará la presión sobre el déficit energético. Por su parte, la numerosa clase media iraní aumentará la demanda de bienes de consumo que proviene de estos países.

Las ventajas se extenderían a la economía mundial por medio de un descenso extra del precio del petróleo, aunque su efecto final es incierto. En conjunto, la agencia norteamericana de energía estima un descenso de entre cinco y 15 dólares por barril sobre un escenario base de no acuerdo.