“El diálogo nacional se ha iniciado”, dijo ayer desde Caracas Emil Paul Tscherrig, enviado especial del papa Francisco para intervenir en la crisis venezolana. Unos minutos antes, Tscherrig cerraba trato con representantes del gobierno y de la oposición en una reunión que contó con el auspicio de la secretaría de la Unión de Naciones Suramericanas y la compañía de los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Martín Torrijos, de Panamá; y Leonel Fernández, de República Dominicana.

El representante del papa confirmó en una conferencia de prensa que este diálogo comenzará el domingo en la isla Margarita, y explicó que la decisión fue alcanzada gracias a los acuerdos logrados en reuniones exploratorias. Dijo además que las partes acordaron “trabajar en conjunto las condiciones para garantizar la seguridad y el desarrollo pacífico y democrático de las manifestaciones públicas previstas para los próximos días”. Tscherrig se refería a las protestas convocadas por los líderes opositores esta semana en rechazo a la paralización del proceso de solicitud de un referéndum revocatorio del mandato de Maduro. Agregó que el objetivo de la mesa de conversaciones será “la búsqueda de acuerdos, la creación de un clima de confianza, la superación de la discordia y la promoción de un mecanismo que garantice la convivencia pacífica”.

El jefe de la delegación oficialista para el diálogo, Jorge Rodríguez, agradeció a los mediadores internacionales “por sus aportes” y dijo que las conversaciones estuvieron precedidas por “varias reuniones” auspiciadas por el propio presidente de Venezuela.

Por otro lado, el secretario general de la MUD, Jesús Torrealba, agradeció la intervención del papa y aclaró que informó al representante del Vaticano sobre las “implicaciones” que tiene la “nueva etapa de lucha del pueblo venezolano”. Dejando en claro que “dialogar” no es sinónimo de “renunciar”, Torrealba aseguró que este diálogo que empieza “es un espacio para todos los venezolanos que buscan una salida pacífica a la situación”.

Mientras en Venezuela se alcanzaba el acuerdo, Maduro se reunía en Roma con el papa Francisco para hablar sobre “la preocupante situación de crisis política, social y económica que el país está atravesando”, según un comunicado divulgado por el Vaticano. Un rato después de que se diera a conocer la noticia, Maduro celebró en Twitter “la instalación oficial en Caracas del diálogo nacional por la paz y la soberanía” y agradeció a “los acompañantes internacionales”.

En tanto, el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, dijo ayer que el Mercosur se reunirá “en los próximos días” para discutir si se aplica la cláusula democrática sobre Venezuela. Vázquez, que hizo el anuncio en una conferencia conjunta con el mandatario argentino, Mauricio Macri, en Buenos Aires, no brindó detalles sobre la fecha y el lugar de ese encuentro.