El rey de España, Felipe de Borbón, realizará una nueva ronda de consultas con los representantes de los partidos políticos el lunes 24 y el martes 25 para avanzar con la formación de gobierno en el país, según anunció ayer la presidenta del Congreso, Ana Pastor.

En esas reuniones, el rey deberá confirmar si el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) facilitará con una abstención la investidura de Mariano Rajoy, líder del Partido Popular (PP), como presidente del gobierno. El rey convocó a la ronda de contactos tan cerca del plazo constitucional para formar gobierno -que vence el lunes 31- porque quiere esperar a que el PSOE defina su posición de forma definitiva en un comité federal que todavía no tiene fecha.

En caso de que el PSOE decida abstenerse, el rey propondrá por segunda vez desde las elecciones de junio al actual presidente en funciones para someterse a una sesión de investidura, que podría comenzar el día 26.

Si este calendario se siguiera al pie de la letra, la primera votación -en la que Rajoy requiere mayoría absoluta para ser investido- se desarrollaría el jueves 27 y la segunda, en la que sólo se necesita una mayoría simple, tendría lugar el viernes 29.

Si el PSOE decide no abstenerse sino votar contra la investidura de Rajoy, el rey disolverá las cámaras el 1º de noviembre y convocará a nuevas elecciones, que están previstas para la segunda quincena de diciembre.

En esas elecciones, el único beneficiado sería el PP, mientras que el PSOE registraría una caída histórica a 20,9% de apoyo, según concluye un sondeo elaborado por la encuestadora Celeste-Tel para el periódico digital eldiario.es. De acuerdo con la encuesta, publicada ayer, el partido de Rajoy ganaría tres puntos porcentuales y cerca de 20 escaños respecto de las elecciones de junio. Los socialistas, en tanto, pasarían de contar con 85 bancas a tener entre 71 y 78.

Los nuevos partidos políticos españoles también perderían votos y bancas en una nueva votación. La coalición de izquierda Unidos Podemos y las alianzas regionales con las que está vinculada -(En Comú Podem, Compromís-Podem y En Marea) sumarían 20,6% de los votos y perderían algún escaño. Hoy tienen 71, y según el sondeo lograrían entre 64 y 69 en nuevas elecciones. Por su parte, Ciudadanos, que tiene 32 diputados, si fuera a elecciones este año podría quedar sólo con 26 o 28.