Cuba y la Unión Europea (UE) retomaron en su totalidad las relaciones bilaterales ayer, al firmar su primer acuerdo bilateral desde 1996. Ese año los países del bloque acordaron, a instancias del entonces presidente español José María Aznar, la “posición común”, que establecía que los avances en las relaciones estarían sujetos a cambios políticos en Cuba vinculados con la democratización y los derechos humanos.

La posición común fue derogada en un encuentro de los cancilleres de la UE la semana pasada y ayer se firmó un acuerdo marco para el diálogo y la cooperación entre el bloque y Cuba. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, celebró “la normalización de las relaciones entre la UE y Cuba”. Además, reiteró la voluntad cubana de “seguir avanzando en el mejoramiento de las relaciones” con Estados Unidos y dijo que “felizmente” el vínculo entre el bloque y la isla “no pasan por Washington”.

Por su parte, la representante europea para la política exterior, Federica Mogherini, dijo que el acuerdo “abre una etapa promisoria entre la UE y Cuba”.