El gobierno de la ciudad de Buenos Aires aprobó el miércoles una ley que tiene como objetivo prevenir y sancionar el acoso sexual en “lugares públicos o privados de acceso público”. La iniciativa, que entrará en vigor a principios de abril, castigará con multas de hasta 1.800 pesos y trabajo comunitario a quienes cometan actos que “afecten en general la dignidad, la libertad, el libre tránsito y el derecho a la integridad física o moral de personas basados en su condición de género, identidad y orientación sexual”.

Entre las conductas que son consideradas acoso callejero, el texto menciona “comentarios sexuales, directos o indirectos”; tomar “fotografías y grabaciones no consentidas”; el “contacto físico indebido o no consentido”; la “persecución” y el “arrinconamiento”; la “masturbación” y el “exhibicionismo”, y los “gestos obscenos” en general. Además, la norma exige al Estado la implementación de campañas de concientización y la capacitación de las fuerzas de seguridad sobre cómo actuar ante estas situaciones.

La ley, presentada por diputados del kirchnerista Frente para la Victoria, se aprobó luego de meses de discusión en el órgano legislativo de la ciudad y varias modificaciones del oficialismo, que rechazó la propuesta original. La legisladora Andrea Conde, presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, recordó durante la sesión que “95% de las mujeres han sido víctimas de acoso callejero al menos una vez en sus vidas”. Agregó: “Sabemos que la cultura no se modifica por la sanción de una ley de la noche a la mañana, pero, sin dudas, constituye un impulso importante para continuar visibilizando la violencia de género en todas sus formas”.