El Ministerio Público Federal de Curitiba denunció al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva por supuestos hechos de corrupción y lavado de dinero, y lo acusó de liderar el esquema de Petrobras. Según la denuncia, Lula “fue el mayor responsable de la creación, el desarrollo y la operación del esquema de corrupción” en la petrolera. El ex presidente “dirigió y se benefició” de este esquema mediante dos vías: la económica y la política.

De acuerdo con el Ministerio Público, Lula obtuvo beneficios económicos porque “recibió coimas derivadas de actos ilícitos practicados en beneficio de los consorcios integrados por el grupo Odebrecht”. Pero los beneficios “mayores” fueron los vinculados con la política, porque “al permitir que fuesen desviados millones de reales en coimas”, Lula se fortaleció “lo suficiente como para ver cómo se aprobaba la mayoría” de los proyectos de ley que impulsaron sus gobiernos y para “propiciar la permanencia de su partido en el poder”. La denuncia afirma que las coimas fueron recibidas tanto por el Partido de los Trabajadores como por los otros que integraron la base aliada en el Parlamento, “especialmente el Partido Progresista y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño”. El texto agrega que la mayor parte del dinero desviado de las arcas públicas -estimado en casi 22.500 millones de dólares- estuvo dirigido “no sólo al enriquecimiento ilícito” de Lula y otros imputados, “sino también, especialmente, a alcanzar la gobernabilidad basándose en prácticas corruptas”.

Junto a Lula también fueron denunciadas otras ocho personas, entre ellas su esposa, Marisa Letícia, Marcelo Odebrecht -el ex presidente de la compañía constructora- y el ex ministro Antonio Palocci. Esta es la primera vez que Lula y Odebrecht son acusados en una misma denuncia. Ayer el diario Valor Económico informó, citando un documento judicial, que en su declaración ante la Justicia, Odebrecht dijo que pagó coimas a Lula. Según su testimonio, que dio a cambio de una reducción de su pena, las coimas sumaron casi siete millones de dólares.

Esta es la tercera denuncia contra Lula en el marco de la investigación sobre la corrupción en Petrobras. En setiembre, la Procuraduría de la República lo denunció también por lavado de dinero y corrupción por el caso de un apartamento que, según la Justicia, fue entregado al ex presidente por Odebrecht en concepto de coima, algo que Lula niega. Antes, había sido denunciado por el Ministerio Público por obstrucción de Justicia, por sospechas de que intentó evitar que el ex director de Petrobras Nestor Cerveró colaborara con la investigación.

Al conocerse esta nueva denuncia, el Instituto Lula emitió un comunicado en el que dice que la Fiscalía “tuvo que inventar una nueva historia en su búsqueda obsesiva” por mostrar al ex presidente como el “responsable de los desvíos de Petrobras”.