El Directorio Nacional del Partido de los Trabajadores (PT) mantuvo ayer su primera reunión desde que Dilma Rousseff fuera alejada de la Presidencia por la decisión del Senado de aceptar el juicio político en su contra. En el encuentro no estuvo el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, presidente honorario del PT e integrante del directorio. Sin embargo, el titular del partido, Rui Falcão, dijo al cierre de la reunión que “el PT estuvo unido y bien representado”.

Uno de los temas difíciles en la agenda del Directorio Nacional era la propuesta de los sectores más a la izquierda del PT de prohibir, para las elecciones municipales de octubre, que sus filiales se aliaran en los distintos estados con los partidos que apoyaron el juicio político y, específicamente, con el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).

Después de la reunión, Falcão anunció que el Directorio Nacional decidió no prohibir ningún tipo de alianzas, aunque sí dispuso que se “priorice el diálogo” con las agrupaciones que respaldaron a Rousseff: el Partido Comunista de Brasil y el Partido Democrático Laborista. El presidente del PT dijo que el PMDB es “un partido enorme” y que el “golpe” contra Rousseff fue dado por su cúpula y no por sus militantes o líderes locales.

Además, los dirigentes del PT pidieron a sus partidarios que sigan movilizados en contra del “golpe” y del gobierno “ilegítimo” de Michel Temer para “impedir que sean retirados los derechos conquistados”. En particular, se convocó a una movilización nacional para el 1º de junio, día en el que se prevé que Rousseff presente su defensa en el juicio político que se llevará adelante en el Senado.