Las afirmaciones que hizo ayer el canciller Mevlut Cavusoglu en una entrevista con la agencia estatal turca Anadolu son un episodio más en el reclamo del gobierno turco a Estados Unidos y Europa, a los que acusa de mostrar una “preocupación exagerada” por las medidas represivas tomadas tras el fallido intento de golpe de Estado del 15 de julio. Desde ese levantamiento contra el gobierno de Recep Tayyip Erdogan, unas 60.000 personas fueron detenidas o son investigadas. Además, el gobierno de Erdogan, que practica un islamismo moderado, ha anunciado su intención de reinstaurar la pena de muerte, algo que la Unión Europea (UE) rechaza de plano.

“La UE está cometiendo algunos errores graves”, dijo Cavusoglu. Afirmó que sus actitudes hacia Turquía han reducido sustancialmente el apoyo de la población turca al ingreso del país al bloque europeo. “El apoyo entre la población para una membresía en la UE bordeaba el 50%; asumo que ahora está en torno al 20%”, dijo.

Las negociaciones para que Turquía acceda a la UE tuvieron un enlentecimiento desde su inicio en 2005, y muchos de los miembros originarios de la UE dudan de que el país esté listo para ingresar. Asimismo, no sólo el apoyo de la población turca al objetivo ha fluctuado, sino el del propio gobierno, que estas semanas ha confrontado con Alemania y que se ha mostrado cercano a Rusia. El martes, el presidente turco se reunió en San Petersburgo con su par ruso, Vladimir Putin, algo que hizo temer a varios gobiernos de Occidente que pudiera ser utilizado por ambos líderes para presionarlos, lo que podría generar tensiones dentro de la OTAN, alianza militar que integran la mayoría de los países europeos, Estados Unidos y Turquía, pero no Rusia.

En la entrevista, Cavusoglu aseveró que el acercamiento de su gobierno con Moscú no buscaba incomodar a Europa ni a Estados Unidos, pero advirtió a Occidente que la posibilidad de que un día pudiera “perder” a Turquía era real. “No estamos enmendando nuestras relaciones con Rusia para enviar un mensaje a Occidente”, afirmó el canciller, y agregó: “Si Occidente pierde un día a Turquía, no será por las relaciones turcas con Rusia, China o el mundo islámico, sino por causa de ellos mismos”.

El presidente turco ha acusado a la UE de no haberlo respaldado lo suficiente tras el fallido golpe de estado. En una entrevista que publicó el lunes el diario francés Le Monde, la primera que concede Erdogan a un medio occidental desde ese levantamiento, aseguró que “una parte de los líderes del mundo occidental” se conformó con “telefonear”, algo que consideró “insuficiente” para un golpe que dejó “240 mártires y 2.200 heridos”.

“Me hubiera gustado que los líderes reaccionaran” igual que lo hicieron ante los atentados de París, que “no se contentaran con algunas convenciones”, se quejó. “El mundo occidental ha estado en contradicción con los valores que defiende. Debe solidarizarse con Turquía, que se ha apropiado de sus valores democráticos”, indicó.

Sobre el ingreso del país a la UE, Erdogan recordó que Turquía lleva 43 años intentando ingresar, mientras que otros países lo hicieron con más facilidad. “Sólo Turquía ha sido tratada así”, dijo, y aseguró que la UE “abre capítulos” nuevos a la adhesión “sin que las negociaciones comiencen nunca”. En su opinión, “la UE no se comporta de forma sincera con Turquía”. Recordó además que su país recibió a tres millones de refugiados, mientras que Europa “sólo se preocupa de que no lleguen a su territorio”.