La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, atribuyó a Rusia la filtración de los 20.000 correos electrónicos de su partido que Wikileaks divulgó horas antes de que comenzara la convención nacional en Filadelfia. “Sabemos que los servicios de inteligencia rusos, que están bajo el control firme de [el presidente] Vladimir Putin, hackearon al Comité Nacional Demócrata”, dijo Clinton ayer en una entrevista con el canal Fox.

Enseguida involucró en el asunto a su rival republicano, Donald Trump, quien “ha mostrado una voluntad muy alarmante de respaldar a Putin”. Clinton aclaró que “no está dispuesta” a concluir si Putin intenta que Trump llegue a la Casa Blanca, pero insistió en que “los hechos” abren “graves interrogantes sobre la interferencia rusa” en las elecciones presidenciales y en la democracia de su país.

“No toleraríamos esto viniendo de ningún otro país, en particular de uno con el que tenemos posiciones adversas. Que Trump aliente y elogie a Putin a pesar de lo que parece ser un esfuerzo deliberado para intentar afectar las elecciones, creo que suscita problemas de seguridad nacional”, dijo la dirigente.El miércoles, Trump instó a Rusia a obtener los 30.000 correos electrónicos oficiales que desaparecieron del servidor privado de Clinton cuando era secretaria de Estado. Al día siguiente, el empresario dijo que sus comentarios habían sido “sarcásticos”. Para Clinton, en cambio, fueron otra muestra de que “no tiene el temperamento adecuado para ser presidente”.

Estados Unidos no acusó formalmente a Rusia por el ciberataque contra el Comité Nacional Demócrata, pero el presidente Barack Obama, cuando en una entrevista en la cadena NBC le preguntaron si Rusia pretende interferir en las elecciones del 8 de noviembre, dijo que “todo es posible”.