La Policía Federal de Brasil lanzó ayer un operativo en ocho estados por una supuesta red de corrupción que involucra a los mayores cuatro fondos de jubilaciones del país, los cuales dependen de empresas estatales. Se trata de Previ, que gestiona los aportes de los trabajadores del Banco de Brasil; Petros, de Petrobras; Funcef, del banco Caja Económica Federal; y Postalis, de Correos. Estos fondos previsionales se nutren con los aportes jubilatorios de los trabajadores y, según las normas brasileñas, está previsto que se hagan inversiones de bajo riesgo.

De acuerdo con la investigación policial, estaban involucrados en la trama los gestores de estos fondos, las empresas calificadoras de riesgo de inversiones y algunos emprendimientos que recibieron esas inversiones. La investigación indica que los emprendimientos pedían inversiones exageradas, lo que era avalado por las calificadoras y pagado por los fondos de jubilaciones, supuestamente a sabiendas de que se trataba de inversiones fraudulentas o, al menos, temerarias, informaron diarios brasileños. Así se desviaban fondos que iban a parar a los operadores de estos tres sectores.

La Justicia ordenó detener a siete personas, que otras 34 fueran trasladadas a declarar ante la Policía Federal y autorizó los allanamientos y el bloqueo de bienes y activos por unos 2.500 millones de dólares.