El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el lunes que sumará a su equipo de gobierno al esposo de su hija Ivanka, Jared Kushner, quien se desempeñará como asesor principal de la presidencia. Kushner, de 35 años, “será un miembro invaluable de mi equipo cuando haga funcionar y ejecute mi ambiciosa agenda, colocando al pueblo estadounidense en primer lugar”, dijo Trump en un comunicado. El yerno de Trump no tiene experiencia en cargos públicos y su primer vínculo con la política se dio durante la última campaña electoral. De acuerdo con la nota divulgada por el equipo de transición, Kushner trabajará cerca del jefe del gabinete, Reince Priebus, y del jefe de estrategia de la Casa Blanca, Stephen Bannon, un trío que, según el futuro mandatario, “formará un equipo de liderazgo efectivo”. El comunicado señala, además, que el joven renunciará a su salario como asesor presidencial.

Kushner trabajó muy cerca de su suegro durante la campaña electoral e incluso lo asesoró en temas claves como los acuerdos comerciales o la relación con Medio Oriente. “Jared ha sido un tremendo activo y un asesor de confianza durante la campaña y la transición, y me enorgullece tenerlo en un puesto de liderazgo en mi administración”, dijo Trump al hacer el anuncio.

Al igual que el mandatario electo, Kushner tendrá que resolver cómo hará para separar los negocios de sus responsabilidades como funcionario del gobierno. El esposo de Ivanka dirige una compañía de multimillonarias inversiones inmobiliarias y es dueño del diario The New York Observer, además de manejar varias inversiones en el extranjero. Un día antes de su designación como asesor presidencial -un cargo que no necesita la aprobación del Senado-, los medios estadounidenses informaron que el empresario renunciaría a su posición como presidente ejecutivo de Kushner Companies y se despojaría de “activos sustanciales”.

El fin de semana, cuando crecían los rumores sobre el nombramiento de Kushner, su abogada, Jamie Gorelick, aseguró que estaba dando pasos para demostrar que la posición oficial de su cliente no rompe la ley contra el nepotismo y que además no puede sacar provecho personal de las funciones públicas que se le asignarán. La ley antinepotismo, que prohíbe a un “funcionario público” nombrar o promover a un familiar suyo en la “agencia” que dirige, podría afectar también a Ivanka en caso de que se confirme que tendrá un papel oficial en la administración de su padre. Ivanka es actualmente la vicepresidenta de la Organización Trump y además dirige su propia compañía de joyas y ropa.

Trump tiene previsto brindar hoy una conferencia de prensa -la primera en seis meses- para explicar cómo enfrentará los conflictos de intereses planteados por sus propios negocios. Se espera que en esa conferencia deje claro el rol de Ivanka tanto en la empresa como en la Casa Blanca.