El ex tesorero del Partido Popular (PP), Luis Bárcenas, reconoció que llevó adelante una contabilidad paralela no declarada, pero negó que el dinero que se registraba en ella estuviera dirigido a recibir favores del PP. “Eran donativos que no se correspondían a una gestión”, aseguró ante la Justicia durante el juicio del caso conocido como Gurtel, que investiga si existió corrupción en el PP. Bárcenas aclaró que el dinero no se utilizaba para las campañas electorales, lo que constituye un delito en sí mismo. Sin embargo, no precisó ni por qué se recibía sin ser declarado ni a qué se destinaba.

Bárcenas dijo que el sistema fue instaurado durante la gestión de su antecesor, Álvaro Lapuerta, y que su cerebro fue Francisco Correa, que también estuvo detrás del caso Gurtel y fue desvinculado del partido en 2003. También reconoció que Mariano Rajoy, hoy presidente español y en ese entonces líder del partido, estaba al tanto de esta “contabilidad extracontable”, pero destacó que fue él quien decidió desvincular a Correa del PP cuando supo que estaba involucrado en prácticas ilegales.

En el marco del caso Gurtel, Bárcenas está acusado de haber evadido impuestos, recibido coimas y apropiarse de dinero del partido al mediar las donaciones efectuadas por los empresarios que, según la Justicia, sí buscaban beneficios a cambio. La Fiscalía Anticorrupción pide para Bárcenas una pena de más de 42 años de cárcel y una multa de más de 90.000 dólares. El ex tesorero ha rechazado estas acusaciones desde que comenzó la investigación judicial.