Mientras los rescatistas buscan sobrevivientes en el hotel Rigopiano, que el miércoles 18 quedó enterrado bajo la nieve después de una avalancha provocada por un terremoto, surgen documentos y testimonios que ponen en cuestión el accionar de las autoridades de la provincia de Pescara.

Hasta ayer, se habían recuperado siete cadáveres y se había rescatado a 11 personas, mientras que 22 continúan desaparecidas. El padre de uno de los desaparecidos denunció que las personas que estaban en el hotel quisieron salir de él antes del alud pero no pudieron hacerlo. Fueron “retenidas” y “secuestradas”, a la espera de un rescate que nunca llegó, dijo. “Quienes han muerto fueron asesinados”, aseguró Alessio Feniello. Después se dirigió directamente a las autoridades: “La ayuda se demoró. Debería darles vergüenza”.

Sus declaraciones se produjeron un día después de que medios italianos publicaran un correo electrónico enviado por la dirección del hotel antes del alud, pidiendo la intervención de las autoridades provinciales ante el nerviosismo de los huéspedes por los terremotos, sus réplicas y las nevadas que se estaban produciendo cerca del hotel, ubicado en la región montañosa de los Abruzos, en los Alpes. “La situación se ha vuelto preocupante”, dice el correo, firmado por Bruno di Tommaso, el director del establecimiento. Di Tommaso señala en el texto que el hotel sólo tenía combustible para alimentar el generador eléctrico un día más, que las rutas de acceso estaban bloqueadas por la nieve y que sus clientes pretendían pasar la noche en sus autos. El correo fue enviado al delegado del gobierno nacional en Pescara, al presidente de la provincia, a la Policía provincial y al alcalde de Farindola, la localidad en donde está ubicado el hotel. En particular, Di Tommaso pedía que las rutas fueran despejadas para que los huéspedes pudieran irse. El correo nunca tuvo respuesta y la ayuda no llegó.

Las autoridades recién supieron del desastre cuando recibieron una llamada de auxilio por parte de un sobreviviente. El hombre que hizo esta llamada denunció la lentitud con la que respondieron estas unidades y aseguró que no fue tomado en serio cuando emitió la primera alerta.

La Fiscalía de Pescara inició una investigación por “homicidio culposo” para intentar esclarecer la respuesta de las autoridades. A la vez, tratará de dilucidar si hicieron caso al informe del cuerpo forestal que alertaba de posibles avalanchas en la zona y si se daban las condiciones meteorológicas para decretar la evacuación.

En tanto, los equipos de rescate siguen trabajando para encontrar a quienes permanecen desaparecidos Todavía tienen la esperanza de encontrar sobrevivientes, dijo el domingo el jefe de Protección Civil, Fabrizio Curcio. Las esperanzas aumentaron ayer cuando encontraron con vida a tres perros que estaban en la sala de calderas del hotel.