De la desaparición de los videoclubes (o su transformación en tiendas de productos congelados con góndolas de DVDs congelados en el tiempo) habla un poco la serie El mundo de los videos. Lo cierto es que cambió los hábitos de consumo de los amantes del séptimo arte, que ahora se suscriben a los diferentes servicios de televisión a demanda en busca de sus películas favoritas. El tiempo que tardan algunos títulos en llegar a los catálogos básicos es extenso, aunque en ocasiones existe la opción de “alquilar” digitalmente films que acaban de bajar de la gran pantalla, o que ni siquiera pasaron por allí.

Actualmente, en Claro Video, por ejemplo, es posible alquilar Colossal, la última película del español Nacho Vigalondo. Su título en español podría haber perdido una “s” y funcionar a la perfección, pero algún pícaro mexicano decidió traducirlo como Ella es un monstruo. ¿Por qué? Por esa obsesión de resumir el espíritu de la película, hablando en general. Y por la extraña relación entre el personaje de Anne Hathaway y un gigantesco monstruo que asola Seúl, hablando en particular.

Todo comienza cuando Gloria (Hathaway), una escritora desempleada y con tendencia al alcoholismo, se pelea con su novio y vuelve al pueblito natal, donde se reencuentra con Oscar (Jason Sudeikis), quien forma con ella un lazo muy particular. Hasta ahí Vigalondo, que también es el guionista, nos presenta los ingredientes típicos de un dramedy de bajo presupuesto, con el grupo de amigos, las miradas cómplices y las noches que no se recuerdan al día siguiente. ¿Y el monstruo?

Resulta que ciertas actitudes de la muchacha se ven reflejadas en un kaiju (un bicho enorme como Godzilla, pero que no paga derechos de autor) que se manifiesta al otro lado del mundo y causa muerte y destrucción. Por un lado, la historia irá mostrando cómo Gloria y sus amigos descubren esta conexión y aprenden a controlarla. Por el otro, se va revelando una historia acerca de los rincones más oscuros del ser humano y cómo afloran cuando perdemos el control.

Más allá de metáforas no muy complejas y una revelación que nunca estará a la altura del misterio, la película entretiene por el original planteo y por su elenco, en particular la impecable actuación de Sudeikis.