El gobierno de Irak dispuso que el Ejército avanzara sobre varias zonas de la provincia de Kirkuk en el marco de su enfrentamiento con el Kurdistán iraquí, que a fines de setiembre votó en un referéndum a favor de independizarse. La de Kirkuk es una situación particular, ya que no pertenece al Kurdistán, sino que forma parte de su “zona de influencia” y del área que la milicia kurda, peshmerga, protegió ante el avance del grupo yihadista Estado Islámico.

Desde hace varios días se reiteraban los enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y los peshmergas, pero ayer estos últimos se habían retirado de las zonas disputadas, lo que permitió una toma relámpago. El Ejército tomó el dominio de varios edificios estatales y militares tanto en la capital de esta provincia petrolera como en otras localidades. La operación estuvo a cargo de la Fuerza Antiterrorista iraquí, un grupo militar de elite entrenado por Estados Unidos, que retiró de estos edificios la bandera del Kurdistán e izó la de Irak. En los enfrentamientos murieron diez peshmergas de acuerdo a centros sanitarios kúrdos.

El referéndum kurdo generó una serie de reacciones encontradas en las zonas bajo dominio del Kurdistán. Por ejemplo, en Kirkuk grupos turcomanos celebraron la toma por parte de Bagdad porque rechazan el dominio kurdo, informó la agencia de noticias Reuters.

La retirada de los peshmergas de la zona alimentó las versiones de que la independencia del Kurdistán generó una división en esta milicia, algo que reconoció el máximo órgano de esta fuerza, el Mando General. Si bien se trata de una milicia que actúa en unidad, las distintas unidades de los peshmergas responden a liderazgos políticos. El Mando General acusó al partido político Unión Patriótica del Kurdistán, que respaldó el referéndum y la independencia, de haber desertado de “posiciones clave” y haberlas entregado “según acuerdos secretos”. En la misma línea se pronunciaron funcionarios del gobierno del presidente regional, Masud Barzani. El Mando General también denunció que el ataque sobre Kirkuk es “una flagrante declaración de guerra contra la nación kurda”.