El presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, lo repite cada vez que puede, en los diferentes ámbitos en que se mueve: hay que leer el libro La política en tiempos de indignación, del filósofo y ensayista español Daniel Innerarity. Lo recomienda, entre otras cosas, para contrarrestar los cada vez más extendidos discursos antipolíticos y las posturas de quienes practican la “indignación pasiva desde la superioridad crítica”, como plantea el autor.
“Para ir contra esa corriente, es importante reafirmar el valor de la política. Pero no hay dudas: para lograrlo se necesitan mensajes claros desde la política hacia la sociedad, que permitan generar espacios de credibilidad. Por eso, hoy en Uruguay la transparencia de cómo se financian los partidos es clave y una de las principales discusiones que deberíamos tener”, dijo Miranda, en diálogo con la diaria.
Esta semana la Comisión Parlamentaria Especial sobre Financiación de los Partidos Políticos envió al plenario de la Cámara de Senadores un proyecto de ley que, entre otras disposiciones, prohíbe que las empresas aporten a los partidos políticos.
“Esta ley es un tema central para el FA, porque en definitiva estamos hablando de cómo se financia la democracia. En un momento en el que la política está cuestionada desde la ética, la transparencia en el financiamiento de los partidos es clave para la población. No tengo dudas: hoy está en juego la credibilidad de todo el sistema político”, opinó.
En este sentido, Miranda fue crítico con la posición del senador Luis Alberto Heber, que en declaraciones a la diaria fundamentó la postura del Partido Nacional de oponerse a la disposición que prohíbe las contribuciones de las empresas, diciendo: “¿Qué diferencia hay entre que te dé una empresa y que te dé un empresario? Es el dueño de la empresa o es la empresa, no vemos diferencia ahí”. “No comparto el argumento de Heber. Hay muchas diferencias, primero porque los particulares no se presentan a licitaciones públicas y además porque hay un tema impositivo: es distinta la tributación particular que la empresarial”, matizó Miranda.
Segunda generación
Por otra parte, Miranda señaló que el FA está “absolutamente alineado” con el planteo que hizo Tabaré Vázquez, entrevistado el jueves por Búsqueda, de impulsar una “segunda generación de reformas” para el sistema de salud.
Las medidas, según dijo, abarcan los cambios normativos desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) y una “proyección programática a largo plazo”. En concreto, mencionó un anteproyecto de ley que el titular del MSP, Jorge Basso, y la subsecretaria de esa cartera, Cristina Lustemberg, presentaron esta semana ante la bancada de diputados del FA, relacionado con la elección de cargos de conducción de los hospitales y la presentación de los proyectos para la gestión de los centros. “El Sistema Nacional Integrado de Salud es una de las grandes reformas estructurales del FA, y hay que defenderla como tal: será clave hacerlo en estos meses”, añadió Miranda.