El titular del Comité Olímpico de Brasil, Carlos Arthur Nuzman, fue arrestado ayer por conspirar para sobornar a miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) para que eligieran a Río de Janeiro como sede de los juegos de 2016. Su detención se enmarca en una investigación bautizada Unfair Play, que en setiembre ya había bloqueado gran parte del patrimonio de Nuzman por su implicación en la compra de votos para la elección de la sede olímpica en 2009.

Los investigadores brasileños estiman que, en el marco de este caso, Nuzman ayudó a organizar sobornos y otras coimas por un total de dos millones de dólares.

El juez federal que ordenó el arresto, Marcelo Bretas, dijo ayer que nuevas evidencias indicaban que el rol de Nuzman en el esquema de sobornos era “más relevante” de lo que los investigadores habían pensado inicialmente. Entre otras cosas, argumentó que el patrimonio del presidente del comité brasileño aumentó 416% entre 2006 y 2016 y que tenía activos en el exterior que sólo fueron declarados después de que se inició la investigación. Los activos incluyen barras de oro que suman 16 kilos depositadas en Suiza, según precisó el magistrado.

El COI aseguró ayer que cooperaría con las autoridades de Brasil y pidió más información para iniciar su propia investigación interna. Además, la Comisión de Ética del organismo anunció en un comunicado que podría considerar la adopción de “medidas provisionales”, aunque aclaró que “respeta el derecho del señor Nuzman a ser escuchado”. Agregó: “La presunción de inocencia prevalece”.

El abogado de Nuzman, Nelio Machado, dijo ayer a periodistas que “la acusación de compra de votos para los Juegos Olímpicos de 2016 es infundada” y que su arresto es “una medida dudosa e inusual”.

La Fiscalía informó que, junto a Nuzman, fue arrestado Leonardo Gryner, ex director general del Comité Olímpico de Brasil.