Varios países y organizaciones sociales reaccionaron indignados después de que la cadena CNN difundiera un video en el que se muestra cómo son vendidos como esclavos en Libia los migrantes africanos que llegan a ese país buscando llegar a Europa. El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, dijo que está “horrorizado”, y Libia anunció la apertura de una investigación.

Un primer plano muestra a un hombre joven, negro, con las manos en su espalda, al parecer esposadas. Fuera de cámara se escucha a otro hombre que dice: “Hombres fuertes, grandes, para el trabajo agrícola”. Parece dirigirse a una multitud, desde la que empiezan a surgir voces que dicen números. Él los repite: 400, 700, 800... hasta llegar a 1.200. Hablan de libras libias y por ese 1.200 final, que equivale a 400 dólares, es vendido el joven que aparece en primer plano junto a varios de similares características. Es una subasta.

El video fue enviado originalmente a CNN de forma anónima, y la cadena verificó que este tipo de ventas se llevan adelante en varias ciudades de Libia una o dos veces sobre fin de mes. La subasta presenciada por CNN fue de 12 nigerianos, cada uno de ellos vendido por 400 dólares. Se aloja a estos hombres en depósitos, y los “rescatados” son enviados a las prisiones libias, desde las cuales son deportados. Varios de ellos hablaron con la cadena de noticias y contaron que los obligaron a trabajar, que fueron apaleados, mutilados y que algunos no sobrevivieron.

Varias autoridades consultadas por CNN dijeron que escucharon el rumor de que inmigrantes ilegales eran vendidos como esclavos, pero que no cuentan con pruebas. La cadena entregó el material que recopiló para la investigación periodística, y las autoridades se comprometieron a llevar adelante una investigación. Esta situación ya había sido denunciada en julio en un informe de la Organización Internacional de las Migraciones, dependiente de la ONU.

La difusión del video generó reacciones en cadena entre varios presidentes africanos, que exigieron a Libia que investigue la situación y rescate a sus ciudadanos. También motivó la intervención de la Unión Europea (UE), la Unión Africana y la ONU. El mandatario de Níger, Mahamadou Issoufou, pidió a la Corte Penal Internacional que abra una investigación y llamó a consultas a su embajador en Libia, al igual que el presidente de Burkina Faso, Roch Kaboré. Por su parte, el gobierno de Senegal y el de Malí exigieron a Libia que investigue la venta de esclavos; el presidente maliense, Ibrahim Boubacar Keita, consideró que se trata de “una barbarie que interpela a la conciencia de toda la humanidad”.

Además, la Unión Africana pidió a los países que la integran que repatríen a sus ciudadanos que están en Libia para evitar que sean vendidos como esclavos, algo que ya hicieron Camerún y Costa de Marfil con 250 y 155 personas, respectivamente. Entre los países africanos reina la desconfianza en que las autoridades libias puedan mejorar la situación, ya que en este país se instaló una lucha de poder desde que fue derrocado Muamar Gadafi, en 2011, y el Ejecutivo que reconocen los países europeos sólo domina 25% del territorio. El vice primer ministro de ese gobierno, Ahmed Maitig, manifestó en Facebook su “tristeza” por la situación y confirmó que pidió que se investigue el asunto “con el fin de capturar y someter a los responsables a la Justicia”. Sin embargo, el ministro de Justicia del mismo gobierno, Mohamed Abdelwahed, dijo que duda de que las imágenes difundidas por CNN sean verdaderas y se preguntó cómo se puede confirmar que se trate de Libia.

Desde la sede de la ONU, Guterres dijo que está “horrorizado” por esta realidad. “La esclavitud no tiene sitio en nuestro mundo. Estas acciones están entre los abusos más atroces contra los derechos humanos y pueden suponer crímenes contra la humanidad”, agregó, y pidió “reforzar la cooperación internacional para reprimir a los pasadores y traficantes y para proteger los derechos de sus víctimas”. Guterres también solicitó a Libia que investigue las denuncias sobre este tipo de casos y anunció que dispuso que la ONU se encargue “activamente” de esta cuestión. También el presidente francés, Emmanuel Macron, señaló que la venta de esclavos es un crimen contra la humanidad. Su canciller, Jean-Yves le Drian, dijo que Francia pedirá que este tema se trate de forma urgente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

La difusión del video también ha generado otras reacciones. Varios africanos que juegan al fútbol en ligas europeas celebraran sus goles haciendo un gesto con sus manos como si estuvieran detenidos. También las redes sociales contaron con expresiones de solidaridad de lo más diversas, que incluyen a artistas, intelectuales y activistas que reclaman que Libia se haga responsable, y que también lo haga la UE, a la que acusan de ser cómplice. “Señores presidentes, estamos estupefactos por vuestro silencio”, dijo en Twitter el cantante de reggae Alpha Blondy, quien nació en Costa de Marfil. A su vez, en París unas 1.000 personas se reunieron bajo el lema “No a la esclavitud en Libia”.