Comenzó ayer una nueva Cumbre del Clima, la COP23, que se extenderá hasta el viernes 17 en la ciudad alemana de Bonn. Se trata del primer encuentro de este tipo desde que el gobierno de Donald Trump decidió que Estados Unidos abandonara el Acuerdo de París. Justamente, esta cumbre tiene como objetivo comenzar a afinar las medidas para la implementación de ese acuerdo que busca frenar el calentamiento global.

Antes de que comenzara la COP23, unas 25.000 personas de distintos países protestaron el sábado en Bonn. Los participantes en esa marcha, que contó con el apoyo de más de un centenar de organizaciones civiles, exigieron que se abandone el carbón como fuente de energía y se reduzcan así las emisiones que fomentan el cambio climático. Según citó la agencia de noticias Efe, los manifestantes reclamaron que se cierre “la mitad más contaminante de todas las centrales térmicas” de Alemania en “pocos años”.