Un atacante solitario entró a los tiros en una iglesia baptista en Texas y causó una cantidad indeterminada de muertos y heridos.

Según testigos, el hombre entró de manera abrupta al lugar, sobre el mediodía, se escucharon más de 20 disparos y luego intentó escapar.

El ataque ocurrió en la Primera Iglesia Baptista de Sutherland Springs, una localidad en el sur de Texas que tiene 683 habitantes, durante una ceremonia en la que participaban unas 50 personas. Según la portavoz de la Policía local, el sospechoso murió tras una breve persecución. No se aclaró si fue baleado o se suicidó.

El comisionado del vecino condado de Wilson, Albert Gamez, dijo a la cadena MSNBC que hay 27 muertos y 24 heridos. Por su parte, el sheriff del mismo condado, Joe Tackitt, dijo a CNN que murieron 20 o más personas, pero no dio una cifra precisa. Esta información no fue confirmada por la Policía del lugar, que sí emitió un comunicado en el que afirmó que la amenaza fue “neutralizada”.

El hecho hizo que ofrecieran sus condolencias el presidente estadounidense, Donald Trump, y el gobernador del estado, Greg Abbott. El presidente Trump pidió “que Dios bendiga a la gente de Sutherland Springs”, y Abbott dijo que el ataque fue un “acto del mal”.

El tiroteo ocurre un mes después de que un hombre armado disparara contra los asistentes a un concierto de música country en Las Vegas y asesinara a 60 personas.