El colectivo Mama Mía, que lucha contra el cáncer de mama, inauguró el lunes una muestra fotográfica que dará cierre al mes de concientización y prevención sobre la enfermedad. Entretejiendo historias se puede ver de 10.00 a 22.00 hasta mañana en el Mercado Agrícola de Montevideo (José L Terra 2220 y Amézaga), con entrada gratuita.

Realizada por el equipo de Pata Eizmendi (el director de fotografía Pablo Sobrino, el fotógrafo Julio Eizmendi y la psicóloga María Gabriela Nebel), fue pensada por 13 mujeres que expresan en imágenes las etapas por las que pasaron o están en este momento. Pata Eizmendi cuenta que trabajaron durante siete meses con el colectivo, realizando reuniones antes de hacer tomas: “Buscamos pasar lo que ellas sentían a la fotografía”. La muestra se divide en dos zonas: una en colores más oscuros, de cuando las afectadas tuvieron el diagnóstico, y otra más luminosa, que tiene que ver con cuando salieron de la parte más crucial.

Julio Eizmendi había trabajado anteriormente en un proyecto similar con jóvenes portadores de VIH, con el mismo formato. En el caso de Entretejiendo historias, el fin fue visibilizar las emociones: “Esta muestra no tiene mucho que ver con otras que fotografían las cicatrices en el cuerpo. Las mujeres muestran las emociones durante su tratamiento contra el cáncer. Cómo repercute en su erotismo, en su sexualidad que se trastoca, evidentemente. La emoción es lo central, no sólo lo físico”.

Cada fotografía se presenta identificando el tipo de cáncer que afectó a la retratada y con un mensaje personal. Por ejemplo, Cecilia aparece con el torso desnudo y la leyenda “amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior”. Carmen, que eligió mostrarse de manera muy pasional, con la camiseta y en el estadio de su cuadro de fútbol, dice: “Y entonces abrazada a mi pasión la tristeza tomó distancia y comencé a sanar”. Valeria posa embarazada: “Hasta que el miedo te tenga miedo”.

El mensaje colectivo es que “Prevenir es vivir” y que “Si a alguien le toca vivir este proceso, acá estamos, somos pacientes que ayudamos a otras pacientes, les decimos que la sonrisa vuelve”, comenta Patricia, quien figura radiante en una imagen muy particular, bajo el lema: “Un día te levantas y de entre los escombros tomás tus fuerzas y tus sueños y te vuelves a construir”.

Lo principal, se insiste, es hacerse análisis, mamografías, ecografías y autoexámenes, para la detección precoz. “Hay indicadores, como no tomar, no fumar, hacer actividad física, tener una dieta balanceada, lo anímico, que también influye, el estrés, pero hay veces que toca igual; no hay una causa cierta y reconocida como para otras enfermedades. El cáncer es silencioso, no duele, viene y te toca. Sabemos que es grande el número de mujeres que se enferman, pero son muchas las que sobreviven a esta enfermedad: nosotras vemos toda la esperanza”, dice Catalina.

En Uruguay, una de cada diez mujeres podría desarrollar cáncer de mama, que es el más frecuente, mientras que en hombres las probabilidades son de 1%.

Mama mía es un colectivo abierto que surgió tras la inquietud de tres pacientes por encontrar un espacio de referencia. Funciona especialmente por medio de las redes sociales, del blog queridamamamia.blogspot.com y del perfil de Facebook fb.mamamia.