Todo comenzó, recordemos, con una investigación de The New York Times acerca de la cadena de abusos sexuales perpetrados por el productor Harvey Weinstein y cómo había utilizado su poder para desacreditar a sus víctimas o para erradicar de la meca del cine a aquellas que no accedían a sus peticiones.
El periódico resistió las amenazas judiciales (de nuevo, el poder) y miles descubrieron que el emperador de Hollywood estaba desnudo. Pero, ¡caramba!, resultó que consejeros, pajes, juglares y hasta bufones también tenían los genitales al aire. Literalmente, algo que incontables mujeres venían denunciando.
Landis no es un paracaidista de la industria del cine. Su padre es John Landis, director de películas como The Blues Brothers o los famosísimos videoclips de Michael Jackson “Thriller” y “Black or White”. Sin embargo, el nene logró su lugar con un puñado de guiones que llamaron la atención, especialmente el de Chronicle, aquella historia de tres adolescentes que adquirían superpoderes, y cuyas correrías se contaban utilizando filmaciones de cámaras de video encontradas por ahí. Como aquella de la bruja de Blair.
Estuvo detrás de la serie de Netflix Dirk Gently’s Holistic Detective Agency y guionó la miniserie de DC Comics Superman: American Alien. Claro que su mención en esta nota hace pensar que su comportamiento íntimo no era el más adecuado. Y son varias las personas que así lo testifican.
En una entrevista con Shellby Shells publicada en 2013, Landis se jactaba de cómo las mujeres se abrían (“sus piernas, sus personalidades”) cuando se enteraban de su promisoria carrera cinematográfica. En sus declaraciones demostró una incapacidad para entender al género femenino y quedó en el radar junto con otras personas repulsivas, pero hasta ahora las aguas estuvieron calmas y, como vimos, no le faltó trabajo.
Entre el estreno de Bright (que le valió 3,5 millones de dólares por el guion, una cifra impensada para una cinta de su clase) y el fin de los “secretos a voces” de Hollywood, le llegó su turno. “No puedo imaginarme a alguien más asustado en este mundo pos Weinstein que el hijo de un famoso director”, escribió la cantante Allie Goertz.
La productora y actriz Anna Akana respondió a un tuit de Netflix sobre la película, diciendo: “¿Está escrita por un psicópata que abusó y acosó mujeres, no? Cool”. Fue la creadora de videojuegos Zoe Quinn quien no solamente utilizó el humor sino que habló en primera persona de lo ocurrido con él. “A veces los hombres que cometen abusos sexuales son guionistas talentosos y su trabajo viene con bagaje. Otras veces, son Max Landis”, escribió. “Me he aguantado esta mierda durante años, mientras más amigos acumulaban ‘historias de Max Landis’, porque no era mi turno y porque él y su padre son figuras poderosas, así que ir contra ellos es aterrador para las víctimas. Así que estoy muy contenta de que el público finalmente descubra la clase de mierda que es”.
Hasta ahora las acusaciones no han llegado a la Justicia.