Unas horas antes de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmara que las elecciones de Ecuador se definirán en segunda vuelta, el presidente Rafael Correa dijo el miércoles que no había rival “más fácil” que el candidato opositor, Guillermo Lasso. El 2 de abril, Lasso competirá con el oficialista Lenín Moreno.

El presidente del ente electoral, Juan Pablo Pozo, informó que, con 99,5% de los votos escrutados, Moreno alcanzó 39,3% y Lasso 28,1%. Esto significa que Moreno quedó a menos de un punto del triunfo (le faltaron 61.000 votos), ya que la normativa electoral ecuatoriana establece que, para lograr la presidencia en primera vuelta, un candidato requiere la mitad más uno de los votos o 40%, con una diferencia de diez puntos porcentuales respecto del segundo más votado.

Tanto Lasso como Moreno mostraron ayer su optimismo acerca de la votación de abril. “Vamos a ganar en segunda vuelta con más de dos millones” de votos, dijo el candidato de la gobernante Alianza País en una entrevista transmitida en vivo por internet. Moreno se mostró entusiasmado por pasar a la segunda vuelta, ya que tendrá otra oportunidad para “abrazar a la gente”, “consultarla” y “escucharla”, algo que “disfruta mucho”, dijo. El ex vicepresidente de Correa recordó que su partido también obtuvo la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, y dijo que “va a haber gobernabilidad” en caso de que él resulte electo presidente.

Por su parte, Lasso publicó en Twitter que el 2 de abril “resurgirá el Ecuador”, y aseguró que haber pasado a la segunda vuelta significa un “triunfo de todos los ecuatorianos”. En tuits anteriores, agradeció a quienes lo votaron a él y su partido, el Movimiento Creando Oportunidades, y agregó que su compromiso es “seguir luchando por la democracia, la libertad y el derecho a prosperar de cada ecuatoriano en un país solidario”.

Antes de que el CNE confirmara los resultados, el presidente Correa había dado por sentado el segundo round entre Moreno y Lasso en un diálogo con medios internacionales. Dijo que Lasso es un rival “fácil de derrotar”, porque muchas de las medidas que propone son “inconstitucionales”. Agregó: “Lasso me parece una persona nefasta para el país [...] Pero la decisión final está en manos del pueblo ecuatoriano”.

De todas formas, dijo que si llega a ganar el opositor y “quiere destrozar todo lo ganado” en sus diez años de gobierno, el oficialismo apelará a la “muerte cruzada”, una figura constitucional por la cual los poderes Ejecutivo y Legislativo (en este caso con una mayoría de dos tercios) pueden disolverse mutuamente en los tres primeros años de gestión y después se debe llamar a elecciones. Si se da ese escenario, Correa prometió presentarse como candidato. “Tenemos mayoría en la Asamblea Nacional y en un año nos podríamos ver de nuevo [...] Tendré que volver a presentarme y vencerlos nuevamente”, advirtió al partido de Lasso.