Pocos días después de convertirse en el responsable de la agencia estadounidense dedicada a la protección del medioambiente, salieron a la luz correos electrónicos que muestran el vínculo cercano que tuvo Pruitt con importantes compañías de petróleo, gas y electricidad cuando era fiscal general de Oklahoma. El objetivo común era socavar los esfuerzos de la administración de Obama para reducir las emisiones de carbono y otras regulaciones medioambientales que no beneficiaban a las empresas.

Las más de 7.000 páginas de documentos dejan en evidencia la estrecha colaboración de Pruitt con empresas como Devon Energy y American Fuel & Petrochemical Manufacturers, cuyos ejecutivos facilitaron borradores de cartas para que la oficina de Pruitt las presentara en sus demandas para frenar regulaciones federales medioambientales opuestas a los intereses de la compañía. En uno de los correos, que data de 2013, el abogado de la American Fuel & Petrochemical Manufacturers Richard Moskowitz detalló el plan de la industria para buscar exenciones de las normas que impulsan el uso de combustibles renovables, y pidió a Pruitt que hiciera un argumento legal específico contra las regulaciones de contaminación atmosférica conocidas como las Normas Nacionales de Calidad del Aire Ambiental. A continuación, sugirió que es “más efectivo” y “más creíble” si las peticiones las presenta la oficina del fiscal general en lugar de la compañía.

En el caso de Devon Energy, la complicidad es más alevosa, ya que la empresa llegó a escribir los borradores que Pruitt debía enviar a la cúpula de la EPA.“Te adjunto un borrador de carta que un grupo de fiscales generales podría enviar al director de la EPA y a otros en la administración en respuesta a los intentos de ampliar la regulación de emisiones”, dice en un correo el vicepresidente de la empresa, Bill Whitsitt, quien además hace recomendaciones: “Si se envía, sugiero que se haga pública, al menos en el Congreso y en publicaciones políticas”. La respuesta fue: “Gracias, Bill, empezamos a trabajar con el borrador”.

Aunque Devon es una de las principales empresas mencionadas, también figuran contactos con la oficina de la asociación Americans for Prosperity y de los hermanos multimillonarios Charles y David Koch.

Los documentos fueron liberados por un juez después de que la organización civil Centro de Medios y Democracia presentara una demanda contra la fiscalía que lideraba Pruitt exigiendo transparencia. El magistrado dictaminó que Pruitt había retenido ilegalmente su correspondencia, que es un registro público según la ley de Oklahoma, durante los últimos dos años. Para varios grupos ambientalistas, el fallo llegó tarde. Especialmente para los senadores demócratas, que trataron de aplazar, sin éxito, el voto de confirmación de su cargo, a la espera de que se hicieran públicos estos correos electrónicos. La mayoría republicana en el Congreso, sin embargo, lo impidió.