“La tendencia es clara” y “no es posible” que cambie, dijo ayer el presidente del Consejo Nacional Electoral de Ecuador (CNE), Juan Pablo Pozo, al dar casi por seguro que habrá una segunda vuelta electoral el 2 de abril.

Con 95,8% de los votos escrutados, el CNE informaba en su página web que Lenín Moreno, del partido gobernante, Alianza País, obtuvo 39,34% de los votos emitidos el domingo frente a 28,32% que logró el segundo candidato más votado, Guillermo Lasso, del opositor Movimiento Creando Oportunidades (Creo). Estos porcentajes se han mantenido de una forma bastante constante desde el comienzo del escrutinio, el domingo. Si Moreno alcanzara 40% de los votos y mantuviera una ventaja superior a 10% respecto de Lasso, se evitaría el balotaje. Pozo dio a entender que esto es poco probable, aunque también señaló que el organismo esperará el cierre del 100% del escrutinio para entregar los resultados oficiales.

El funcionario también informó que el escrutinio terminó en 18 de las 24 provincias ecuatorianas y aseguró que “no se le ha quitado ni se le ha puesto un voto a ningún candidato”. Esto último parece ser una respuesta al discurso que adoptó la oposición tras las elecciones. Distintos dirigentes y ex candidatos presidenciales han llamado a mantener una “vigilia” frente al CNE desde el domingo, promoviendo la sospecha -que no se ha traducido en denuncias concretas- de que la autoridad electoral podría intentar modificar un resultado adverso para el oficialismo. Uno de estos dirigentes, el compañero de fórmula de Lasso, Andrés Páez, incluso se jactó ayer de que si se celebra una segunda vuelta “es consecuencia de la lucha del pueblo de Quito” para que “su voluntad sea respetada”. Agregó: “El pueblo de Quito se ha impuesto sobre la tiranía”.

Por su parte, Pozo llamó a esperar los resultados en paz (lo mismo hicieron el oficialismo y las misiones electorales de la Unión de Naciones Suramericanas y la Organización de Estados Americanos) y detalló los motivos de las demoras en los resultados de las últimas seis provincias. El director del CNE dijo, además, que el organismo iniciará acciones legales contra quienes, desde la “vigilia”, agredieron a funcionarios del CNE.

El resultado que sí está confirmado es el de la consulta popular que proponía prohibir a los funcionarios tener cuentas en paraísos fiscales. Según el CNE, con 79,5% de los votos escrutados se puede confirmar que el Sí a esa prohibición ganó la consulta. Esta opción era promovida por el oficialismo y rechazada por Lasso, cuyo nombre apareció en las listas de personas que tenían cuentas en paraísos fiscales que se conocieron mediante los Panama Papers.

También se confirmó que la Asamblea Nacional tendrá una mayoría oficialista, aunque todavía se desconocen las cifras finales. Con 81% de los votos a legisladores escrutados, el CNE informa en su página web que Alianza País obtuvo 38,8% de respaldo, seguido por Creo, con 20,7%, y el Partido Social Cristiano, con 14,9%. La organización civil Corporación Participación Ciudadana hizo ayer una proyección según la cual Alianza País tendrá 67 de los 137 escaños de la Asamblea Nacional, por lo que no alcanzaría la mayoría en solitario y se vería obligada a buscar alianzas para aprobar sus iniciativas legislativas. Actualmente el oficialismo cuenta con 100 escaños en la Asamblea Nacional, que fueron obtenidos en las elecciones de 2013, a las que la oposición se presentó muy dividida y en peores condiciones que esta vez.