El presidente de Argentina, Mauricio Macri, visitó el Parlamento de España y no fue bien recibido por los diputados de Podemos. Antes de ingresar, dos representantes de ese partido español y de la alianza catalana En Comú-Podem le entregaron una carta en la que le piden una reunión para abordar la situación de la líder de la organización social Túpac Amaru, Milagro Sala, encarcelada desde hace más de un año. Macri tomó la carta, dijo “gracias” y se la entregó a su asistente, según informó el medio digital eldiario.es. Por el momento no hubo respuesta del mandatario, que permanecerá en el país hasta mañana.

En la carta, los diputados Marcelo Expósito y Gloria Elizo explican que en los últimos días recibieron peticiones “de organizaciones sociales y en defensa de los derechos humanos” de Argentina para que intercedieran a favor de Sala y para “hacer cumplir los tratados internacionales en materia de derechos humanos” firmados por los dos países. Además, recuerdan que el Centro de Estudios Legales y Sociales argentino denunció “el conjunto de procesos contra Milagro Sala” que “está vulnerando gravemente el Estado de Derecho y las garantías constitucionales en caso de encarcelamiento” y que entre quienes reclaman su libertad se encuentran instituciones “incuestionables” como la Organización de las Naciones Unidas, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Organización de Estados Americanos y Amnistía Internacional. A esto se sumó que la portavoz parlamentaria de Podemos, Irene Montero, fue al Parlamento con una remera que pedía la libertad de la militante.

Minutos antes de la llegada del presidente argentino, Íñigo Errejón, el nuevo secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político de Podemos, criticó las políticas de Macri en una sesión parlamentaria. “Es evidente que el señor Macri es de los suyos”, dijo dirigiéndose a los diputados del gobernante Partido Popular, “cuando en un año de gobierno ha aplicado un tarifazo en agua, gas y electricidad; cuando tiene ya un saldo de 200.000 despidos; o cuando sale en los papeles de Panamá”. El ex número dos de Podemos dijo además que el gobierno argentino “relativiza” a las víctimas de la dictadura y aplica una política que en vez de combatir la pobreza combate “a los pobres”. Agregó: “Por eso Milagro Sala lleva un año encarcelada”.

Por todo eso, Errejón le exigió al canciller español, Alfonso Dastis, que aplique una política exterior “de país” y no “de partido” ante la Argentina de Macri y que, por tanto, no “supedite” las relaciones de España con este país a la “afinidad ideológica”. A su entender, la diferencia entre una política exterior de país y otra de partido es que la primera “reposiciona a España en América Latina, que es un ámbito geopolítico crucial para España”, mientras que la segunda es “la que se ofrece a [el presidente de Estados Unidos] Donald Trump como chico de los recados”. Terminó su intervención con un mensaje de aliento a los argentinos que “aguantan el maltrato de Macri”: “Aguanten, no aflojen, que vamos a volver”.

Dastis le respondió que, con Macri, Argentina “vuelve a participar en la sociedad internacional” y “aporta una política que no tiene que ver con el populismo”, lo que impulsará la relación bilateral. Los diputados de Podemos permanecieron en el Parlamento para escuchar la intervención de Macri y, aunque se pusieron de pie al final del discurso, no lo aplaudieron.