El ex presidente de la Cámara de Diputados de Brasil Eduardo Cunha le respondió desde la cárcel al presidente Michel Temer, que lo responsabilizó de haber iniciado el juicio político para destituir de la presidencia a Dilma Rousseff porque el Partido de los Trabajadores no lo defendió en una investigación que él enfrentaba en el Congreso. En un comunicado, Cunha dijo que Temer, que entonces era vicepresidente, estuvo involucrado en el proceso de apertura del juicio político a Rousseff.

Según Cunha, el intercambio no se limitó a esto, sino que Temer leyó el texto que daba apertura al proceso de juicio político 48 horas antes de que fuera presentado y que consideró que era “correcto desde el punto de vista jurídico”.

Temer no volvió a responderle al ex presidente de la Cámara de Diputados, que fue condenado en marzo por el juez Sérgio Moro por corrupción pasiva, lavado de dinero y evasión de divisas por su participación en el esquema de corrupción de Petrobras. El juez pudo condenar a Cunha después de que este perdiera sus fueros de diputado, y además investiga a varios otros políticos, como el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Esos casos hicieron a Moro popular en algunos sectores de Brasil, y su figura era elogiada en las manifestaciones contra Rousseff del año pasado. Ayer Moro fue condecorado con la medalla de Honor del Mérito Militar, entregada por el Ejército, así como los jueces del Supremo Tribunal de Justicia Edson Fachin y Luís Roberto Barroso. A diferencia de Moro, Fachin y Barroso optaron por no ir a recibir la medalla, que era otorgada por Temer en un escenario ocupado por sus ministros, nueve de los cuales son investigados por sospechas de que recibieron sobornos.