Durante años, Marine Le Pen, la actual líder del ultraderechista Frente Nacional (FN) francés trató de despegarse de su padre y fundador del partido, Jean-Marie Le Pen, y en particular de sus comentarios vinculados con el nazismo. Padre e hija se distanciaron en 2015, cuando Jean-Marie fue suspendido en su calidad de militante del FN y se eliminó el cargo que él ocupaba, el de presidente de honor del partido. La ruptura se debió a que el líder ultranacionalista y xenófobo dijo que las cámaras de gas en la Segunda Guerra Mundial eran “un detalle” de la historia. Comentarios como este no han sido excepcionales en la carrera del político, que ahora tiene 88 años, pero su hija se proponía limpiar la imagen del FN.

Sin embargo, si alguien había olvidado ese pasado tan reciente de su partido, la propia Le Pen se encargó de recordarlo, a dos semanas de las presidenciales del 23 de abril. El domingo, en declaraciones a varios medios, dijo que Francia no era responsable de lo ocurrido el 16 y 17 de julio de 1942, durante la ocupación nazi y el régimen de Vichy, cuando cerca de 13.000 judíos fueron arrestados, concentrados en el Velódromo de Invierno conocido como Vél d’Hiv, y en su mayoría deportados a campos de exterminio. Las redadas estuvieron a cargo de policías franceses bajo las órdenes del gobierno colaboracionista. “Francia no es responsable de Vél d’Hiv”, dijo Le Pen. “Si hay responsables, son los que estaban en el poder en esa época, no Francia”, agregó.

Según recordaron diversos medios europeos, durante décadas los gobiernos de Francia tomaron distancia de las responsabilidades del país en ese episodio, hasta que el presidente Jacques Chirac pidio perdón a la comunidad judía en 1995. Esta postura fue la que mantuvieron los presidentes posteriores a él. En esos cambios en el discurso oficial se escudó Le Pen ante las críticas que recibieron sus declaraciones. En un comunicado dijo que los ex presidentes Charles de Gaulle y François Mitterrand también sostenían que el régimen de Vichy, “colaboracionista e ilegal”, no representaba a Francia, lo que no quita la responsabilidad que tuvieron “los franceses que participaron” en “todas las atrocidades cometidas durante ese período”.

“Algunos habían olvidado que Marine Le Pen es la hija de Jean-Marie Le Pen”, dijo su principal rival en las elecciones, el centrista Emmanuel Macron, que según un sondeo publicado ayer por el diario Le Figaro tiene 24% de intención de voto, al igual que la líder del FN. El candidato derechista François Fillon consideró peligroso reavivar este tipo de debates, mientras que el socialista Benoît Hamon opinó que los dichos de Le Pen despejan cualquier duda acerca de que la candidata representa a la extrema derecha. Para el izquierdista Jean- Luc Mélenchon, es esperable este tipo de declaraciones en Le Pen, que “ha hecho toda su educación política a la sombra de su padre”.