El Tribunal Superior Electoral de Brasil concluyó que los tres principales partidos del país cometieron irregularidades en el uso de la financiación pública que recibieron en 2011 y les ordenó que devuelvan al Estado unos 3,3 millones de dólares en total. La orden abarca al Partido de los Trabajadores (PT) de los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff; al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del actual presidente, Michel Temer; y al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del ex mandatario Fernando Henrique Cardoso.

Según informó la agencia de noticias Efe, el tribunal concluyó que el PT usó esos recursos públicos para pagar préstamos bancarios y otros gastos no autorizados legalmente; que el PSDB no presentó comprobantes de sus supuestos gastos; y que el PMDB hizo pagos que no tenían que ver con la actividad del partido. Por ejemplo, el PMDB incluyó el pago de honorarios de un abogado para un militante que estaba preso.