Para las autoridades británicas es “muy probable” que Salman Abedi, el atacante suicida que el lunes mató a 22 personas e hirió a más de 60 durante un concierto en Manchester, contara con una red de apoyo al momento de realizar el atentado. El argumento principal es que el ataque -reivindicado por Estado Islámico- fue muy “sofisticado” como para haber sido planeado en solitario, sobre todo teniendo en cuenta la fabricación de la bomba casera y la elección del objetivo, explicó ayer la ministra del Interior, Amber Rudd. Agregó que el terrorista había llegado de Libia días antes del ataque.

Hasta anoche, la Policía de Reino Unido había arrestado a cinco sospechosos de haber colaborado con Abedi. Tres de ellas son familiares directos: el martes fue arrestado en Manchester su hermano mayor, Ismael, y ayer fueron detenidos en Trípoli, la capital de Libia, su padre, Ramadan, y su hermano menor, Hashem. Las fuerzas de seguridad también detuvieron en los alrededores de Manchester a un hombre que tenía “un paquete sospechoso”, y a una mujer.