El presidente de Francia, Emmanuel Macron, asumió el cargo hace tan sólo dos semanas, pero ya marcó la cancha en sus primeras reuniones con dos de los líderes internacionales más fuertes. Ayer el mandatario francés mantuvo en el Palacio de Versalles un encuentro con su par ruso, Vladimir Putin, en el que abordó varios puntos de tensión entre ambos países, como la interferencia de medios cercanos al Kremlin en su campaña electoral o las diferencias sobre la situación en Siria y Ucrania.

Sobre Siria, Macron dejó claro desde el principio que “cualquier país” que utilice armas químicas “sería objeto de represalias y de una respuesta inmediata por parte de Francia”, según dijo en una conferencia conjunta que brindó junto a Putin después del encuentro. A la vez, aseguró que el objetivo de su gobierno será vigilar que “todos los corredores humanitarios sean preservados”.

Por su parte, Putin se limitó a insistir en su interés en que los dos gobiernos cooperen contra el terrorismo en Siria y recordó que Rusia tiene una postura según la cual no se puede luchar contra la amenaza yihadista destruyendo al país. Respecto de Ucrania, el presidente francés abogó por una “desescalada” de la violencia, para lo que, dijo, se convocará un nuevo encuentro del llamado formato Normandía –que agrupa a Rusia, Alemania, Ucrania y Francia–, en el que se presentará un informe detallado de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.

Macron abordó otros temas sensibles para el ruso, como la persecución a los homosexuales en Chechenia, sobre la que dijo que será “extremadamente vigilante”. En uno de los momentos más tensos de la conferencia, una periodista preguntó sobre el veto que Macron impuso en su campaña a dos medios oficialistas rusos. “Russia Today y Sputnik difundieron falsedades sobre mi persona y mi campaña. Así que consideré que no debían tener acceso a mi cuartel general. Es grave que medios extranjeros hayan interferido difundiendo falsedades. Esos dos no se comportaron como órganos de prensa, sino de propaganda mentirosa”, respondió Macron.

Putin evitó responder en este tramo de la conferencia, aunque sí lo hizo cuando otro periodista sugirió que Moscú había estado detrás de los ciberataques contra la campaña de Macron. El presidente ruso dijo que cuando se reunió en marzo con la principal rival de Macron en las elecciones, Marine Le Pen, no intentó influir en la votación, sino responder a la voluntad de la ultraderechista de encontrarse con él.

Macron se reunió con Putin tres días después de conocer al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Bruselas. Allí los dos mandatarios asumieron su compromiso de reforzar la cooperación antiterrorista, tanto en Medio Oriente como en la zona del África subsahariana y en Siria, según resumió Macron. También abordaron el tema del cambio climático, en especial lo que refiere al futuro del Acuerdo de París, firmado en 2015 con el objetivo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero y que Trump ha amenazado con abandonar.

La nota de color llegó al final del encuentro, cuando los dos presidentes se dieron un prolongado apretón de manos que Macron selló con fuerza. Dijo al semanario Le Journal du Dimanche que el gesto “no fue inocente, tampoco la clave de la política, pero sí un momento de sinceridad”. Agregó: “Era una forma de mostrar que no vamos a hacer pequeñas concesiones, aunque sean simbólicas, si bien tampoco hay que exagerar su importancia”.