Queremos que la diaria Educación sea un espacio para pensar la educación de otra manera. Partimos de la base de que, tal como está planteado, el debate educativo no salvaría el año: puede y debe rendir más. Es una sensación compartida con todos los actores vinculados al sistema educativo, más allá de que siempre pueden aparecer excepciones. Antes de la salida de esta publicación, nos reunimos con decenas de instituciones y organizaciones que integran el sistema. El factor común fue la necesidad de mejorar el nivel del debate. En la misma línea fueron las respuestas a una encuesta digital a la que respondieron 336 educadores de todos los subsistemas: primaria, educación media y educación terciaria.

En particular, cuando les preguntamos su opinión sobre cómo los medios de comunicación cubren los temas educativos y construyen una agenda, la valoración negativa fue unánime, más allá, otra vez, de algunas excepciones. Algunos contestaron que no están de acuerdo con los temas que están en la agenda y otros consideraron que los asuntos se abordan con poca profundidad o de manera sensacionalista. Incluso algunos encuestados se quejaron porque la educación suele cubrirse bajo una lógica de “crónica roja”.

Por supuesto que los problemas y desafíos que enfrenta la educación uruguaya no deben minimizarse ni perderse de vista, pero detenerse exclusivamente en esos componentes puede terminar siendo injusto. ¿Por qué? Porque cuando el trabajo cotidiano de los docentes y las prácticas que funcionan correctamente quedan invisibilizadas, tanto las comunidades educativas como el resto de la sociedad quedan sin conocer cuáles son los caminos posibles.

Esa sería la apuesta: que los educadores puedan analizar e intercambiar críticamente sobre lo que sus colegas hacen cotidianamente. Creemos que esa sería una buena forma de que este tipo de prácticas se multipliquen y mejoren; si se impone la idea de que todo es un desastre, resulta difícil encontrar algo de luz que muestre rumbos a seguir, y en este aspecto los medios de comunicación tenemos mucho para aportar.

En los últimos días, la noticia de que un grupo de liceales de Tala obtuvo un premio en una competencia internacional de robótica ocupó los primeros lugares en la agenda educativa. No es frecuente encontrar titulares y portadas que tengan como protagonistas a jóvenes que realizaron una acción positiva, y menos aun si esta tiene que ver con su desempeño en ciencia y tecnología. Por lo tanto, saber cómo se gestó la experiencia y qué aspectos fueron clave para el aprendizaje y el involucramiento de los adolescentes con el proyecto, puede resultar inspirador para otros jóvenes y también para otros docentes, que puedan tomar ideas de la forma en que su colega encaró el tema, además de que mucha gente puede enterarse de la existencia y potencialidad de la modalidad de taller a contraturno que permitió desarrollar el proyecto.

Intentaremos visibilizar prácticas educativas que por algún motivo merecen ser contadas, pero sin perder de vista los problemas y los desafíos pendientes que tiene el sistema. En ambos casos, nuestra intención será promover un debate con mayor profundidad, que trascienda la polarización con la que a menudo son presentados estos temas, tanto a nivel político como mediático.

Otro desafío: no quedarse sólo con lo que pasa en Montevideo y en el área metropolitana, sino poder contar qué sucede con las cientos de comunidades educativas que funcionan en todo el país (a nivel público, privado, formal y no formal). la diaria Educación pretende ser una herramienta que utilicen docentes y estudiantes y, al mismo tiempo, intentará brindar insumos que sean útiles para mejorar prácticas educativas y para diseñar políticas públicas; el éxito del proyecto dependerá de si alcanzamos o no esos objetivos.