Se desarrolló ayer en la Ciudad de Buenos Aires la primera audiencia de mediación por un caso de acoso callejero luego de la sanción, en diciembre, de una ley al respecto. La denuncia fue realizada a fines de marzo por Lucía Cabrera, una joven de 25 años que acusó a un taxista de 47 de haberla perseguido durante dos cuadras en un barrio porteño. Según el testimonio de Cabrera, el hombre le pidió insistentemente el número de teléfono, le gritó y continuó a pesar de que ella lo ignoró en todo el trayecto.

Ayer, después de tres horas de audiencia, las partes determinaron que el taxista deberá hacer un curso de “Convivencia, diversidad y derechos humanos” en el espacio Memoria y Derechos Humanos. Cabrera dijo al diario La Nación por qué llegaron a esa medida: “Hay varios tipos de acuerdo a los que se podía llegar. Uno era económico, pero no nos interesaba. Que hiciera un curso en cuestión de género nos pareció la mejor opción, con el objetivo de concientizar y no de penalizar, porque con eso no íbamos a lograr mucho. Queremos cambiar esta problemática de raíz”.