La Policía brasileña detuvo ayer al empresario Marco Antônio de Luca, vinculado con las empresas de alimentos Masan y Milano, acusado de haber sobornado a autoridades del gobierno del estado de Río de Janeiro para ganar licitaciones. La investigación al respecto surgió a raíz de evidencias encontradas en el esquema de corrupción de Petrobras. En este caso, se sospecha que el empresario pagó para que Masan y Milano ganaran licitaciones para ser proveedores de comida en escuelas primarias, hospitales y cárceles. Según la investigación, las empresas recibieron más de 2.000 millones de dólares en contratos a cambio de entregar esa comida entre 2011 y 2017, y De Luca pagó sobornos por casi cuatro millones de dólares.

El empresario será acusado de corrupción, lavado de dinero y organización criminal, mientras se investiga si está involucrado en el caso el ex gobernador de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, el del presidente Michel Temer), que está detenido desde 2016 por casos de corrupción vinculados con el de Petrobras. También se investiga si están involucrados el actual gobernador, Luiz Fernando Pezão, y el ex alcalde de Río de Janeiro Eduardo Paes, ambos del PMDB.