El presidente brasileño, Michel Temer, eligió de forma muy rápida a quien será la nueva procuradora general de Brasil, Raquel Dodge, contrariando a la Asociación Nacional de los Procuradores de la República. Lo hizo el mismo día en el que la Cámara de Diputados dio lectura a la denuncia que el actual procurador general, Rodrigo Janot, presentó en su contra por corrupción.

En 2001 se instauró en Brasil un sistema por el cual la Asociación Nacional de los Procuradores de la República sugiere al presidente tres nombres para que elija a uno de ellos procurador general. Los nombres son elegidos de acuerdo con un orden de prelación determinado por los votos obtenidos por cada uno de ellos en una elección interna entre los procuradores. En 2003 Fernando Henrique Cardoso no eligió a ese primer nombre sino a Geraldo Brindeiro, quien fue conocido como “el encajonador general de la República” porque durmió varias investigaciones que podrían haber terminado en denuncias de corrupción contra el presidente.

No volvió a suceder algo similar hasta ayer, cuando Temer ignoró el primer nombre de la lista enviada por los fiscales, que era el de Nicolão Dino, el procurador general electoral, quien había recibido 621 votos a favor de sus colegas, contra los 587 de Dodge.

Cuando el Supremo Tribunal Electoral juzgó a la fórmula de Dilma Rousseff y Temer, Dino defendió que el actual presidente fuera cesado por irregularidades cometidas en la campaña. Además, Dino era el candidato más cercano a Janot y es el hermano del gobernador de Maranhão, el comunista Flávio Dino.

En lugar de elegirlo a él, Temer designó a Dodge menos de 24 horas después de que le dieran la lista con los tres nombres, algo que también llamó la atención, ya que usualmente los presidentes se toman varias semanas para evaluar a los candidatos. Con la decisión de Temer, Dodge será la nueva procuradora general de la República a partir del 17 de setiembre, cuando termina el mandato de Janot, aunque su designación debe ser aprobada antes por el Congreso, algo que se prevé que suceda en los próximos días.

La designación ocurrió el mismo día en que la Cámara de Diputados leyó la denuncia presentada por Janot en contra de Temer por corrupción. El documento avanzó hacia la Comisión de Constitución y Justicia, que debe asumir una posición en un máximo de diez sesiones. Ante la comisión comparecerán los abogados de Temer, así como representantes de la Procuraduría General, aunque se desconoce si irá el propio Janot.

Existen dudas sobre qué posición tomará Dodge una vez que asuma el mando parcial de la investigación del esquema de corrupción de Petrobras. Hay unos pocos indicios que han generado preocupación, en particular que la fiscal ha sido crítica con Janot y que es muy cercana al ministro del Supremo Tribunal Federal Gilmar Mendes, un crítico recurrente de la dirección que Janot ha dado a los segmentos de esta investigación que involucran a personas protegidas por fueros.

Sobre la marcha

En el caso Petrobras, la investigación conocida como Lava Jato sufrió un golpe esta semana: la absolución en segunda instancia de un político condenado por Sérgio Moro. Se trató de João Vaccari Netto, absuelto por el Tribunal Regional Federal, que juzga las apelaciones a los fallos dictados en Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná, cuya capital es Curitiba. Lo fundamental en el caso de Vaccari es que el tribunal apuntó que él fue condenado exclusivamente por una delación premiada, tal como se conoce a los testimonios de las personas investigadas por la corrupción en Petrobras que dan a conocer todo lo que saben a cambio de una reducción de la pena.

De 43 casos de Moro que llegaron al tribunal de apelaciones de esa zona, 30% –12 casos– terminaron en absoluciones, y otros 18 en cambios de pena –13 aumentos y cinco reducciones–, lo que implica que 70% de los fallos de Moro fueron modificados.

El diario O Estado de São Paulo consultó a varios especialistas para conocer el impacto que podría tener en la investigación la absolución de Vaccari, que fue la que más repercutió como noticia en los medios brasileños. Las opiniones se mostraron bastante divididas, pero todos coincidieron en señalar que una condena debe estar respaldada por varias pruebas y no únicamente por un testimonio.