El 10 de diciembre de 2013, el Senado aprobó la ley que regula la producción y venta de marihuana. Ese mismo día, se publicaba en Youtube una cámara oculta que mostraba la reacción de uruguayos al ingresar a un farmacia que realizaba el “test oficial”, ofreciendo cannabis a sus clientes.

Desde aquella fecha, dos trabajosos proyectos se tomaron su tiempo para concretarse. El primero fue la puesta en práctica de la venta en farmacias, y el segundo fue Misión no oficial, un falso documental de los responsables del video viral. De la luz verde del proyecto (y de otros asuntos de ese color) hablamos con sus directores, guionistas y productores, Denny Brechner, Alfonso Guerrero y Marcos Hetch, que respondieron en conjunto.

Dos meses después de la cámara oculta, Brechner tuvo la idea de hacer la película: se fue de vacaciones a Estados Unidos, en febrero de 2014, y en esa fecha en California era el Cannabis Cup, un evento enorme de la industria de la marihuana. A raíz de eso, vio que allí había una situación paralela a la de Uruguay, aunque totalmente diferente.

“Intuyó, además, que teníamos una oportunidad única para viajar en abril, dos meses después, al encuentro 4/20 en Denver, Colorado, donde por primera vez era legal, creando un organismo que nos permitiera ingresar allí, en plan de personaje de película, y hacer lo que quisiéramos. Al resto del equipo le encantó la idea”, cuentan. Fue así que surgió la Cámara Uruguaya de la Marihuana Legal y su misión secreta de conseguir 50 toneladas de cannabis para abastecer al país.

“Teníamos el precedente de la cámara oculta que había tenido repercusiones en los principales medios del mundo: The Guardian, Le Monde, La Nación y Clarín, entre otros, se habían hecho eco de lo ocurrido. Fue así que con viento en la camiseta nos tiramos a la piscina”, cuentan.

La idea original se parecía mucho a lo que podrá verse en cines, “pero a la vez creció muchísimo y sobrepasó todas nuestras expectativas. Tanto la realidad como la ficción se fueron superando con el tiempo, y eso hizo que la película fuera más grande. Cuanto más tiempo pasaba, los hechos nos hacían sentir que elegimos el tema correcto y el enfoque indicado. De cualquier forma, nunca imaginamos la dimensión a la que podía llegar ni el rango de personajes que terminarían involucrados”.

El estilo de falso documental con personajes que “engañan” a los medios (y a inocentes ciudadanos estadounidenses) recuerda a films como Borat, de Sacha Baron Cohen. Los creadores de Misión no oficial lo tienen claro: “Esa es la que la gente asocia más, pero cuando ves la película te das cuenta de que va por otros lados”.

“Desde la primera llamada a Estados Unidos sentimos que nos iban a abrir las puertas, aunque igual nos sorprendió el acceso que logramos. Obviamente, muchas cosas fueron inesperadas, pero la base estaba. Uruguay era el primer país del mundo en legalizar la marihuana, por lo que a ese universo llegamos como héroes. Ahí estaba la ironía: teníamos todo, excepto lo más importante: la marihuana para abastecer al país”.

El tiempo pasaba, sus creadores aprontaban el material para armar la historia, pero la marihuana no llegaba al público. Ellos estaban tranquilos. “Tarde o temprano creíamos que iba a llegar. Nuestro miedo era el opuesto, que llegara la venta de marihuana a las farmacias demasiado rápido y no tuviéramos la película lista. Al final, por suerte, ambas cosas tardaron lo mismo”.

“En Uruguay ya nos acostumbramos, pero no deja de ser sorprendente que el Estado se ocupe de la producción y distribución del cannabis y se venda en las farmacias a poco más de un dólar el gramo. Todos estos temas del porro legal siempre los vemos en función de la película, y en cierta forma nos fuimos adelantando a los hechos, o tratando de explotar el lado absurdo y extremo de la operativa uruguaya”.

Esta operativa tendría sus dificultades: a pocos días de comenzar, los bancos decidieron cerrar las cuentas de las farmacias vinculadas a la venta de marihuana, debido a prohibiciones que rigen en Estados Unidos. Para muchos es el comienzo del fin, aunque al menos tres personas guardan esperanzas, alegando poseer información confidencial. “Creemos que van a encontrar una solución. La Misión No Oficial ya dio con este tema en Estados Unidos, estamos viendo si desclasificarlo o no”.

No se puede negar que tengan conexiones en las esferas de poder, ya que José Mujica aparece varias veces en el avance de la película y es señalado como el “gran líder” de la misión. Después de haber trabajado con él, no dudarían en ofrecerle un papel protagónico en cine. “Da muy bien en cámara y tiene todas las cualidades para dominar un escenario. No nos damos cuenta si es ese el camino que él quiere o va más por el lado de rockstar”.

Misión no oficial llegará a los cines el 7 de setiembre y Brechner, Guerrero y Hetch creen que los uruguayos la disfrutarán. “Confiamos en la película y en que el público la acompañe. A la gente que la vio le encantó, y eso nos da confianza. Es una película diferente, divertida, que sorprende”.