“Me pidieron que te pidiera la renuncia”, le dijo el ministro de Salud argentino, Jorge Lemus, al superintendente de Salud de la cartera, Luis Scervino, informó el diario Clarín. La directiva vino de la Casa Rosada. El presidente Mauricio Macri ordenó el desvinculamiento del gobierno de dos funcionarios cercanos a la Confederación General del Trabajo (CGT): Scervino y el viceministro de Trabajo, Ezequiel Sabor.

Las destituciones, según los diarios Clarín y La Nación, fueron una respuesta del gobierno a la marcha que el martes hizo la CGT para criticar las políticas del gobierno. Macri ordenó que se hiciera un “rastrillaje” entre los funcionarios para encontrar a los más cercanos a la central sindical para destituirlos. Scervino es cercano a José Luis Lingeri, uno de los dirigentes sindicales que el martes estuvieron sobre el estrado en el acto de la central sindical, mientras que Sabor se vincula con el dirigente del gremio Gastronómicos, Luis Barrionuevo, y el de Camioneros, Hugo Moyano. Ambos se encargaban de la relación del gobierno con la familia Moyano. El Ejecutivo también suspendió un encuentro que estaba previsto para ayer entre funcionarios del Ministerio de Salud y la CGT para desarrollar un programa en conjunto para la atención de los trabajadores.

En la marcha del martes, la CGT reclamó al gobierno que cambie sus políticas económicas, además de protestar por los despidos y por la caída del salario real. Los sindicatos advirtieron, de manera preventiva, que se opondrán a una reforma laboral similar a la brasileña si se impulsa en Argentina. El propio gobierno ha dicho públicamente que después de las elecciones legislativas del 22 de octubre hará una reforma laboral y otra tributaria.

Además, Juan Carlos Schmid, el de perfil más opositor de los tres dirigentes principales de la CGT, convocó a un comité federal de la central para setiembre y propuso que en esa instancia se evalúe la convocatoria a un paro general de 24 horas, que sería el segundo que se convoca contra el gobierno de Macri.