La Cámara de Diputados de Estados Unidos votó a favor de renovar por seis años la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA, en inglés) que permite a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) recabar información personal de ciudadanos de cualquier país, siempre que se encuentren fuera del territorio estadounidense. Habilita a espiar el correo electrónico y las comunicaciones telefónicas.

Paul Ryan, el presidente de la Cámara de Representantes, que pertenece al Partido Republicano, argumentó que la renovación era necesaria porque sin esa norma no sería posible enviar “información a las autoridades para prevenir ataques terroristas”. En cambio, el senador Rand Paul, que también es oficialista pero es crítico con esta norma, dijo que “ningún estadounidense debería perder su derecho a la privacidad”. Agregó que él ha intentado frenar esta iniciativa pero que no cree que la cámara alta vote en contra. Los senadores ya aprobaron debatirla, mientras que en la Cámara de Diputados se emitieron 265 a favor de la renovación y 164 en contra.