El ingreso a la Universidad de la República (Udelar) puede ser agobiante para muchos jóvenes. Los primeros meses suelen estar cargados de dudas y trastabilleos, e incluso en el recorrido en los últimos semestres pueden aparecer dudas que requieran un apoyo extra. Para alivianar la carga, el Programa de Respaldo al Aprendizaje (Progresa) de la Udelar desarrolló Tutorías entre Pares, con el objetivo de que los estudiantes más avanzados asesoren y acompañen a quienes ingresan a la institución y a aquellos que están terminando la educación media superior. A su vez, desde 2015 es considerado un curso electivo optativo en los diferentes servicios universitarios, porque también se lo entiende como “un aporte al proceso de formación del propio tutor”, aseguró a la diaria la coordinadora de Progresa, Carina Santiviago.

El año pasado, 800 estudiantes se desempeñaron como tutores. Para la coordinadora, lo más destacable del programa es que conlleva una “referencia clara para los estudiantes que ingresan y para los que están por entrar, así como es una manera de que el tutor devuelva solidariamente lo que la Universidad le da, y a su vez mejorar lo que él sintió como dificultad”. Todos los servicios de la Udelar tienen algún tipo de tutoría; algunos participan con varias modalidades y muchos estudiantes, como las facultades de Medicina y Psicología, mientras que otros tienen menos tutores y están concentrados en la introducción a la vida universitaria. Sin importar cuál sea la modalidad, según Santiviago, los estudiantes que participan en la experiencia destacan los vínculos interpersonales que se generan, el énfasis en las habilidades para trabajar en grupo, y la mejora en el trato y la comunicación con el otro.

Desde 2009 Progresa trabaja con estudiantes avanzados en la orientación al principio de la carrera, y a medida que pasaba el tiempo también se fue profesionalizando la formación de los tutores. En 2015 se reformuló y se creó el curso Tutorías entre Pares, dividido en dos módulos de un semestre cada uno: el primero está centrado en aspectos teóricos, mientras que el segundo hace foco netamente en la práctica. El estudiante avanzado que desee incorporarse al curso podrá optar por empezar en el primer o segundo semestre del año; según cuándo haga el módulo teórico, dependerá la práctica que le toque hacer.

La práctica al principio del año significa trabajar en la bienvenida a los ingresantes. Los tutores se centran en encontrar a los futuros estudiantes y orientarlos en las inscripciones, que “siempre son un momento confuso”, comentó Santiviago. Asimismo, en algunos servicios, además de ser una guía en el ingreso a la vida universitaria, los estudiantes avanzados trabajan junto con algunos docentes para dar apoyo en distintas unidades curriculares. A modo de ejemplo, la coordinadora de Progresa nombró al área de Matemática de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo.

En el primer semestre también se da “apoyo a la materia previa”. Desde 2011, la Universidad permite a los estudiantes de secundaria inscribirse de forma provisoria hasta abril, en caso de que deban una asignatura: “Nosotros formamos a los tutores y convocamos a los tutorados, nos encargamos de monitorear ese proceso de estudio para el último período de exámenes”, destacó la coordinadora. Como si en el primer semestre no hubiera suficientes prácticas, los tutores también pueden elegir trabajar con estudiantes sordos o con otras discapacidades, para apoyarlos en la adaptación del material, o con estudiantes que lleguen a Montevideo desde el interior, a los que acompañan tanto en la inserción universitaria como en la nueva rutina capitalina.

Si el curso teórico se hace en la primera parte del año, la práctica se desarrolla en el segundo semestre, y en ese caso el enfoque está puesto en los estudiantes que están por terminar la educación media. “Los tutores participarán en las ferias de orientación como la ExpoEduca, del programa La Previa, en distintas propuestas que tienen que ver con empezar a estudiar”, indicó Santiviago. Los estudiantes universitarios también recorren diferentes liceos y escuelas de UTU para contar sus experiencias.

Actualmente están abiertas las inscripciones para la parte práctica del curso, por lo que es necesario tener aprobado el módulo teórico. Las prácticas comienzan la primera semana de febrero y, al igual que en la primera parte teórica, se dará cuatro créditos a los estudiantes.